-¿Con qué sensaciones llegan a este inicio de Liga?

-En la victoria ante el Girona en Montilivi ya dimos una buena imagen con la mayor parte de las nuevas incorporaciones y las sensaciones para este primer partido de Liga son positivas.

-Su primer rival, el Las Palmas, está sufriendo diversos problemas extradeportivos.

-El año pasado hicieron un gran equipo para subir y tras no cumplir el objetivo están teniendo problemas económicos. Sabemos cómo es la Segunda División y que todos los equipos son difíciles. Las Palmas siempre se hace fuerte en su campo aunque esperamos sacar un buen resultado.

-¿Cómo valora esta pretemporada tan atípica?

-Ha sido un periodo complicado. Al principio no teníamos gente porque solo estábamos ocho jugadores del primer equipo. Poco a poco se ha ido dando la cara en todos los partidos independientemente de la categoría del rival.

-Los fichajes han tardado pero el Huesca tiene muy buena pinta.

-Este club hace las cosas bien. Los refuerzos han tardado para que el club se asegurara de que llegaban buenos jugadores. Desde la directiva siempre nos han transmitido el mensaje de que estuviésemos tranquilos porque iban a venir buenos fichajes y así está siendo.

-Ahora falta que todos los refuerzos se adapten rápidamente.

-Son gente que conocen la Liga y además hay una mezcla entre gente veterana que sabe de lo que va esto y chavales jóvenes que llegan con mucha hambre. Primero, hay que formar un equipo porque las individualidades son buenas pero, ser un gran grupo es lo que al final te ayuda a hacer una buena temporada o una normal.

-¿La Operación Oikos ha influido mucho durante este verano?

-El club se pegó varias semanas pensando en otros temas y la gente tenía dudas de si venir al Huesca o no venir. Cuando la gente de fuera nos ha preguntado acerca del club para incorporarse se lo hemos recomendado porque Huesca es un sitio ideal para crecer como futbolista.

-¿Cómo ha vivido usted esta operación?

-Estaba en Estados Unidos y de madrugada comencé a recibir mil mensajes acerca de todo lo que estaba sucediendo. Espero que todo se solucione y no quede en nada. Yo jugué ese partido ante el Nástic y no sabía nada. El que tenga culpa de algo, si de verdad la tiene, espero que pague por ello. Yo y muchos de mis compañeros salimos a ganar y si alguien se ha vendido que lo pague.

-¿Por qué decidió continuar en el club altoaragonés?

-Cuando renové en febrero la cosa ya pintaba muy mal y la gente me decía que si estaba loco. Me han tratado muy bien en Huesca desde el primer día y mi mujer también está a gusto en la ciudad. Al final un jugador tiene que valorar todo y quiero estar aquí ya sea en Segunda o en Primera.

-¿Cuál es el objetivo del Huesca para esta temporada?

-Todos tenemos la ilusión de intentar subir a Primera pero sabemos lo complicado que es ascender. Tenemos tanto un gran equipo como un gran entrenador y esperamos hacer una muy buena campaña.

-Puede ser que les cueste un poco arrancar.

-Se necesita un tiempo para asimilar la idea de juego que quiere el míster. Rubi tenía una filosofía similar y sufrimos en los primeros cinco partidos. Es complicado adaptarse a un juego combinativo desde atrás porque hay que tomar riesgos en los pases en todo momento.

-¿Tantas similitudes hay entre Rubi y Míchel?

-Son entrenadores que tienen las ideas muy claras. Cada uno tiene su método pero entienden el fútbol de una manera similar. Son grandes entrenadores. Con Rubi conseguimos ascender a Primera con un estilo muy marcado. Ahora con Míchel tenemos muy buenos jugadores y podemos aspirar a todo.

-¿Le apetece vivir nuevamente un derbi aragonés?

-Siempre es una rivalidad y ojalá sea sana como el año que ascendimos. Fue el primer derbi que ganó el Huesca en toda su historia y eso siempre se queda grabado. Ojalá este año podamos ganar los dos que juguemos.

-La afición oscense continúa creciendo.

-La afición despertó el año del ascenso. Ahora vas al Pirineo y la gente te conoce, ves chavales con la camiseta y esto cada día es más bonito. Nunca dejan de apoyarnos.