Una puerta hacia la ACB se podría abrir para Zaragoza en Tenerife. La grave situación económica que arrastra el club isleño y las dificultades que está teniendo para realizar una ampliación de capital, obligación exigida por el Consejo Superior de Deportes para sanear su economía y mantener su puesto en la máxima categoría, podrían tener como consecuencia la venta de la plaza ACB que se ganó deportivamente en la campaña 2002-2003. Aunque la entidad todavía tiene como plazo hasta el próximo 14 de julio para paliar su situación, la realidad acucia al Tenerife. "La primera opción sería la venta de la plaza y en la mejor de las hipótesis, el equipo se quedaría en LEB", afirmó ayer Juan Gutiérrez, presidente en funciones del Tenerife tras la renuncia al cargo de José Manuel González. Aunque públicamente se niega la existencia de ningún contacto, fuentes del club canario desvelaron que el CAI y el Fuenlabrada estarían interesados en la compra de la plaza en caso de no poder conservarla.

El Tenerife se había dado como límite el 20 de junio para cerrar el capital, pero la realidad es que hasta el día de ayer sólo ha completado poco más de la mitad (1,1 millones) de los 2,1 millones de euros exigidos por el Consejo Superior de Deportes para incrementar su capital social y poder, de esta forma, seguir militando en la categoría. A la entidad de La Laguna le restaría un total de 939.000 euros para rellenar el requisito que le separa de la continuidad en la ACB. El plazo es cada vez menor y en propias palabras de la directiva del Tenerife el futuro es angustiosa, ya que, depende de la aparición de un mecenas que cubra el desfase. "No se puede manifestar gran optimismo a la vista de la realidad", manifestó ayer Gutiérrez.

ANTES DEL 14 DE JULIO El Tenerife deberá abonar antes del 30 de junio las deudas que arrastra con Hacienda, la Seguridad Social y los atrasos de las mensualidades a las plantillas, que se calculan en torno a los 583.000 euros. En un principio, este pago no corre ningún peligro ya que se podría ejecutar gracias a un crédito avalado por el Cabildo de Tenerife, que ha comunicado al club que no invertirá más esta temporada, ni en el presupuesto ni en la ampliación de capital. Con esta solución intermedia, el club podría tramitar su inscripción en la competición para la próxima temporada, pero no garantizaría su permanencia.

El plazo para la ampliación finaliza el 4 de agosto (seis meses después del inicio de la campaña de captación de accionistas), pero el club debería haber obtenido una salida antes del 15 de julio, fecha límite para completar ante notario las escrituras y la documentación necesaria. De no materializarse esta resolución, el Tenerife baraja como primera opción la venta de sus derechos.

EL INTENTO DE CACERES Este es el mismo contexto en el que se encontró el Cáceres hace tres temporadas. Entonces, el CAI ofreció al club extremeño 3,6 millones de euros más una plaza LEB por su lugar en la ACB. La negativa del Cáceres, que terminaría descendiendo al año siguiente, impidió la llegada a la élite de Zaragoza. Ahora, la misma encrucijada se encuentra en Tenerife y el CAI está al acecho.