La actuación del base suele marcar el comportamiento de un equipo sobre la pista. Es lo que sucede con Bo McCalebb en el Tecnyconta Zaragoza, el jugador que más minutos está en pista (25 de media) y por el que ha de empezar todo, empezando por el elevado ritmo de juego que le gusta al entrenador, Porfirio Fisac. Así que cuando el estadounidense consigue su primer MVP de la Liga Endesa, el Tecnyconta realiza el mejor partido de la temporada. Y cuando McCalebb firma su peor actuación en la competición española, el equipo aragonés se ve sorprendido por el Obradoiro.

Bo McCalebb es el termómetro de este equipo, el que marca si hay indicios de fiebre o buena salud. Su pobre actuación el sábado fue uno de los motivos por los que el Tecnyconta no pudo hacer frente al Obradoiro. No fue el único, por supuesto, pero su mala puesta en escena acabó por desdibujar al equipo aragonés, que se pareció poco a lo que se había visto antes del parón por la ventana FIBA. El Tecnyconta no pudo imponer su ritmo rápido y veloz, apenas pudo correr, y su perímetro sufrió mucho tanto en ataque como, sobre todo, en defensa.

McCalebb tampoco fue el de dos semanas atrás. No se le vio cómodo en la pista, no tuvo fortuna cuando encaró el aro (2/7 en tiros de dos) y dejó de intentarlo, de ofrecerse. Estuvo 20 minutos en pista, el día que menos pero los mismos que frente al Joventut. Su rendimiento fue opuesto. Contra la Penya no solo tocó a rebato sino que estuvo prácticamente infalible en el tiro (solo erró un lanzamiento de dos) y acabó con 21 puntos, 4 asistencias y 28 de valoración. Su mejor cifra de siempre que le valió su primer MVP en la ACB.

Frente al Joventut, todo lo contrario. Terminó con 4 puntos y 2/8 en tiros de campo, 2 asistencias y, por segunda vez en toda la temporada, sin provocar ni una sola falta del rival. Total, -4 de valoración. Es la primera vez en 20 partidos con el Tecnyconta que termina con valoración negativa. En Gran Canaria solo lo hizo en una ocasión (-1).