Desde que el viernes pasado el Club Voleibol Teruel hizo historia en Almería conquistando su tercer título de la temporada tanto la plantilla como los aficionados estaban esperando el momento de poder celebrar juntos un nuevo éxito. Y ese momento fue ayer, cuando el club pudo cumplir con la tradición de ofrecer el título de Liga recién conquistado a la patrona de la ciudad en la visita a la catedral y, sobre todo, cuando ofreció los títulos a los aficionados en la plaza del Torico. Varios centenares de turolenses quisieron arropar a su equipo y festejar un año histórico, poniendo así fin a esta magnífica temporada.

Los jugadores también querían fiesta popular. A través de las redes sociales habían hecho un llamamiento a los turolenses con un objetivo, llenar la plaza del Torico. Lo consiguieron. Hubo discursos, agradecimientos, aplausos, vítores, música. Y el Torico volvió a lucir la bufanda naranja, como manda la tradición. Es una fiesta que no por repetida deja de ser disfrutada. El Club Voleibol Teruel ha puesto a la ciudad mudéjar en lo más alto del panorama nacional en el voleibol y los turolenses lo festejan a golpe de éxitos.

En los últimos diez años solo ha habido uno en el que Teruel se quedó sin fiesta. El resto han sido un goteo constante de títulos y de vestir de naranja al Torico. Con el histórico triplete de este curso son 17 los títulos nacionales que ha conquistado el club aragonés tan solo en la última década. Seis Ligas, seis Supercopas y cinco Copas del Rey adornan las vitrinas del club. Una historia que no se detiene aquí. La entidad aragonesa ya está dando pasos para la próxima temporada. El primero ya anunciado ha sido la renovación de su ténico, Miguel Rivera, por un año más. El objetivo está claro, volver a la plaza del Torico un año más. Sinónimo de que Teruel volverá a lucir con orgullo su nombre por toda España con un equipo que se ha convertido en el gran dominador del voleibol nacional. En este deporte Teruel no solo existe sino que es la gran referencia.