Fue en la pista soriana de Los Pajaritos donde César Larrosa lo consiguió el pasado fin de semana. Tras lograr seis metales (ninguno de ellos de oro) en los Nacionales de las categorías menores, el zaragozano lograba su sueño. Era por fin campeón de España de los 800 en el Nacional sub-23. Y lo fue a lo grande, ganando al gran favorito, que era Adrián Ben, tras una recta de meta apoteósica. «La intención era luchar por el oro. Adrián Ben tenía la mínima del Europeo de Berlín en los 800 y el 1.500 y era el rival más duro que podía tener». La carrera fue muy lenta. «Iba en cabeza y a falta de 200 metros Ben me pasó como un avión. Me pegué a él y en meta se cayó para adelante», explica el mediofondista.

Larrosa encabezó la explosión de los atletas del Simply Scorpio que sumaron otras seis medallas. Bianca Acosta, plata en el 100 y bronce en el 200, Alicia Leyva, plata en los 400 vallas y el 4x100 con Alicia Leyva, Nieves Mayo, Heloise Pailluseau y Luisa Pérez. La sorpresa vino de parte de Isabel Linares. Era su primera medalla en un Nacional en pista. Bronce en los 3.000 lisos. Como a César Larrosa le prepara Alfredo García. Linares se pegó un auténtico chaquetazo. El sábado corrió la semifinal de los 1.500 y al día siguiente fue novena de la gran final. Tras 35 minutos y pese a la paliza decidió correr los 5.000 metros. «No me lo esperaba. Le dediqué la medalla a mi madre, a mi entrenador y al grupo de entrenamiento Leo 24», explica Linares.

Sorprendentemente se encontró de maravilla en los 5.000 lisos. «Estaba como nunca. Pese a estar lloviendo y hacer frío y viento, las sensaciones fueron muy buenas toda la carrera y tenía los músculos muy calientes tras el 1.500 lisos», dice.

Alicia Leyva se llevó una medalla esperada. La oscense fue segunda con marca personal de 1.00.72 en los 400 vallas. «El año pasado me quedé a una centésima del podio y este iba a por ello al ser el último año sub-23. Fue todo redondo», reconoce la vallista altoaragonesa. Su gran objetivo es el Nacional de Getafe el próximo fin de semana. El año pasado fue quinta. «La cosa estará muy dura. Estamos todas muy igualadas. A ver si Elisa Cortés y yo nos metemos en la final».

Bianca Acosta quiso emular a Isabel Linares. La velocista tenía un reto. Lograr metales en los 100, los 200 y el 4x100. Su gran rival era Paula Sevilla. Pero el experimento le salió a medias puesto que terminó con una plata y un bronce y, sobrecargada muscularmente, renunció al relevo corto. «Apuntaba bastante alto y quería ganar el 200. No descansé bien por la noche y lo noté bastante. Llevaba cuatro carreras y al final noté mucho el cansancio. Estoy muy contenta, pero no satisfecha del todo». Reconoce que el domingo por la mañana «estaba reventadísima. La semifinal del 200 la corrí lo más despacio que pude y en la final no podía más». Ahora correrá el 100 en el Nacional absoluto con vistas a clasificarse para el relevo corto del Europeo. «Quiero batir el récord de Aragón».

En el relevo corto el Scorpio tuvo que replantear la situación. No pudieron correr Marina Lobato y Acosta y compitieron tres cuatrocentistas, Alicia Leyva, Luisa Pérez y Nieves Mayo junto a Heloise Pailluseau. Debutó la oscense Luisa Pérez. «Fue un 4x100 bastante curioso. Cambiamos la primera y la última y la última posta de Lobato y Acosta. Podíamos rozar el podio y al final salió todo bien». Hasta el año pasado corría en la Zoiti. «Se nota que este curso tenemos competiciones de nivel con el Scorpio», explica esta estudiante de fisioterapia.