Un fenomenal pase de Koke y un testarazo de Diego Godín dieron una mínima ventaja al Atlético de Madrid para el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey en San Mamés, tras un primer choque igualado en el Vicente Calderón contra un Athletic serio, pero casi inofensivo en ataque.

En 15 minutos, sin pausa, con más juego en los alrededores del área que en medio campo, hubo cinco ocasiones; dos para el Atlético y tres fueron para el Athletic, pero el encuentro entró de pronto en una fase anodina, con los dos equipos anulados por sus contrarios hasta que el 1-0 del Atlético reactivó el duelo.

Lo animó concretamente Koke. Su centro desde la banda derecha fue perfecto y Diego Godín cabeceó el balón a la red. El segundo tiempo volvió a una fase de equilibrio. El Atlético, asegurado por su firmeza defensiva, optó también por el contragolpe; el conjunto bilbaíno, más necesitado en ataque, por la posesión de la pelota, pero sin apenas llegada, sin casi ocasiones para marcar.