1. Jorge Taulés, presidente del Santa Isabel

Absolutamente todos los equipos de la RSD Santa Isabel están solo entrenando. Parados desde marzo, sin partido oficial alguno. En total, 35 equipos (más la escuela) y casi 400 jugadores desde Regional Preferente hasta los más pequeños. «Los chicos generalmente quieren jugar. Están cansados de entrenar y entrenar y se les ve que les hace falta, porque los entrenamientos casi los hacen como si fuera un partidillo y les tienes que parar los pies para garantizar las medidas sanitarias», cuenta Jorge Taulés, presidente de la entidad.

Y el club apoya esa postura, la de jugar «con seguridad y con todas las pautas que nos marquen porque además podemos perder una generación, se pueden borrar». «Hay que concienciar a todo el mundo de las normas y también queremos que entren los padres, aunque sean solo los de los dos equipos de cada partido», agrega el dirigente del club.

Y en el caso del Santa Isabel, como el de muchos conjuntos, también tiene un Regional Preferente (y dos Regionales más) solo entrenando. Económicamente, este es el primer año que no pagan a los jugadores «porque no se puede», y reconoce que el equipo «se sustenta por la publicidad y otras acciones como rifas», pero también comenta que no jugar y la falta del público cada semana merma las arcas. «El Regional solo ha jugado amistosos y el partido de presentación del Teruel», recuerda Taulés.

Confiesa que «nos han tenido que ayudar empresas porque si no al final de temporada no se llega», pero de cara al futuro «estamos tranquilos porque los padres están respondiendo muy bien y tenemos un respaldo encontrando un apoyo que no hemos encontrado nunca porque ven que nos esforzamos».

Ahora bien, económicamente ha habido que hacer «malabares». «Hemos perdido 4.000 euros de publicidad, y dejado de ingresar unos 8.000 de lotería, que igual para otro club son migajas, pero hacen faena. Tampoco hemos reducido las cuotas, pero solo hemos cobrado de momento una, ahora la otra y la tercera dependerá de si se compite o no. Con esos 130 euros hemos hecho malabares, porque salvo por los arbitrajes los gastos se mantienen», concluye el presidente.

2. Mariano Acirón, presidente del Monzalbarba

Mientras algunos clubs y la propia Federación están deseosos por volver a poner en marcha las competiciones, hay otros que apuestan por la cautela tanto económica como sanitaria. Es el caso del Atlético Monzalbarba, cuyo presidente, Mariano Acirón, explica que esta temporada no han «cobrado a ningún socio ni a ningún patrocinador, porque es absurdo». «Nuestro presupuesto esta campaña es de cero euros y sin jugar no tenemos ni gastos ni ingresos», valora.

Con tan solo un equipo, que disputa la Primera Regional, han decidido «pagar lo justo a la Federación para dar de alta las cinco fichas necesarias para seguir existiendo». Efectivamente, de una plantilla de 22 jugadores en los registros solo aparecen Jorge De Sola, David Gascón, Sergi Gesse, Iván Parra y Juan Pérez. Tener estos nombres les ha permitido disputar cuatro amistosos en los que «no ha habido problema», pero aún así «si no se puede jugar como siempre, con bar y con público, para el Monzalbarba es inviable hacerlo», confiesa y añade que, para él, «es mejor quedarse así, sin empezar».

«La gente tiene ilusión por el día 23, eso comentan otros presidentes en un grupo que tenemos de WhatsApp, pero es un riesgo enorme tal y como está el tema», apostilla el directivo, cuya esposa es sanitaria, trabaja en un hospital y le cuenta la realidad del día a día. Aunque Acirón es comprensivo con el resto de equipos y con la Federación: «Lo entiendo, a mí también me encanta el fútbol, aunque con determinadas condiciones», sentencia y también confiesa que igual el asunto cambiaría si tuviese «algún grupo de niños al que dar explicaciones».

Desde el Monzalbarba, además, creen que «si se empezase a estas alturas del año, casi en febrero, la competición estaría adulterada y duraría unos dos meses». Por lo que tampoco lo ven razonable en el sentido competitivo. El equipo de Primera Regional ha estado entrenando, pero tuvo que parar cuando Zaragoza ciudad quedó confinada, porque muchos de sus jugadores son de Utebo, y también esta semana por la nieve y las heladas. En este mar de incertidumbre liguera, lo que Mariano Acirón tiene claro es que «la salud va primero y el deporte, después».

3. Daniel Orte, coordinador de fútbol base del Gancho

La responsabilidad ha reinado en El Gancho CF desde que sus equipos de categorías base comenzaron a entrenar a finales del mes de agosto. El club todavía no ha tenido ningún positivo y, según cuenta Daniel Orte, coordinador del fútbol base, «tampoco ningún problema en que todos cumpliesen las medidas».

Desde la entidad zaragozana han tratado de mantener todas las distancias posibles entre unos equipos y otros, aunque «ha sido difícil porque cada uno viene de un colegio y de un barrio, forman parte de al menos tres grupos burbuja», contando el que tienen en el aula, su familia y el fútbol.

A pesar de esto, «se lo toman en serio» y Orte señala la importancia de acudir a entrenar, ya que «el deporte contribuye al desarrollo personal, físico y cognitivo de los chavales y competir también ayuda». Ahora quieren dejar a un lado unos entrenamientos «totalmente lúdicos» para «dar el paso y preparar la competición». Económicamente, el no poder comenzar las Ligas «ha afectado bastante al club», ya que han decidido «no cobrar la cuota entera».

«No nos parecía ético si no se puede jugar, estamos haciendo malabares financieros para poder pagar la mutualidad que instaba la Federación para poder jugar amistosos», asegura el coordinador. Por suerte, las medidas de adaptación al coronavirus, según explica Orte, no han supuesto demasiados gastos y cambios en las instalaciones, sino que «han sido más normas, como el no poder entrar a vestuarios, o adaptaciones horarias cuando no se podía entrenar más tarde de las ocho».

Después de cumplir los protocolos y más de cuatro meses entrenando «los padres y los niños quieren competir», aunque el coordinador tiene los pies en la tierra: «Ahora mismo veo más fácil que empiecen las categorías que de verdad se juegan un ascenso, los de las categorías base no tendría sentido este año».

Insiste en que «el fútbol base es sobre todo para formar» y que por eso, reitera, «fomentar los ascensos este año no tendría sentido». A pesar de esto, Orte cree que «si pueden ir a clase, a un centro comercial o a un gimnasio también pueden competir» «La práctica deportiva es segura y aunque falten fechas podríamos hacer algo más que entrenar», concluye.

4. Javier Romeo, presidente del César Augusta Fútbol Sala Femenino

Pese a tener a 95 jugadoras sin competir, solo entrenando, con sus respectivos cuerpos técnicos, el César Augusta, club de fútbol sala íntegramente femenino, está capeando la crisis originada por el covid-19 bastante bien, con cabeza y buenas cantidades de ingenio.

Solo está jugando el equipo de Segunda Nacional, ya que pasan test antes de cada duelo, mientras que el resto de equipos, desde benjamín, entrenan un día en la calle y otro en pabellón, pero con mascarilla, botellines propios y cumpliendo las medidas. Y si los pabellones cierran a las 20.00 horas, tres equipos deben parar.

En cuanto a las afecciones, la entidad trabajó con anticipación y está sorteando esta situación muy bien. «En el confinamiento hablamos con los padres y renovaron y, aunque ha habido alguna baja, no ha sido en un número significativo», resume Javier Romeo, su presidente.

Por un lado, explica, «veníamos de una temporada sin terminar y eso nos hizo tener un remanente de dinero más alto que en anteriores años por no jugar», pero también el César Augusta tuvo que reducir las cuotas de esta campaña. Y para mitigar la crisis «también hemos buscado otra serie de ingresos como con lotería (tocó la pedrea), botellines, mascarillas o merchandising», añade Romeo.

Además, otra importante fuente de ingresos como son las subvenciones están concedidas, lo cual da tranquilidad. «Tenemos de la DGA, de la Federación Aragonesa de Fútbol por la base, de la Federación Española por el Segunda Nacional y otra pequeña del ayuntamiento. Pensábamos que podíamos perder alguna, pero no ha sido así y podemos contar con ellas», explica.

Sin embargo, el tema es más espinoso con el público y los apoyos de empresas ya que el presidente reconoce que «tenemos una retirada de patrocinadores importante». «Lo que pueden reportar en equipos de base es pequeño, pero sí que dan una presencia en redes sociales o los campos y pabellones», agrega. Ahora bien, reclama la presencia de público en las gradas, siempre cumpliendo escrupulosamente con lo marcado por Sanidad, ya que «los patrocinadores, si no hay público, ¿qué patrocinan? Nos está afectando en los partidos y económicamente», finaliza.