—¿Qué le dijeron para convencerle de venir a Zaragoza?

—No es lo que me dijeron sino cómo me lo dijeron. Te sientas en una mesa a hablar con dos personas que muestran ilusión por que tu nombre aparezca ligado a un proyecto y sientes que hay feeling por las dos partes. Por eso el acuerdo fue muy rápido y muy fácil. Sentimos que coincidíamos en muchas cosas y la primera de ellas, en la ilusión por sacar el proyecto adelante.

—¿Qué puede aportar Jota Cuspinera a ese proyecto?

—Lo único que voy a aportar es mi trabajo, mi conocimiento, mi experiencia en el mundo del baloncesto no tanto como primer entrenador pero sí que llevo años ahí e, imagino, mi forma de hacer las cosas. Si vienen a buscarme es porque les gusta mi forma de ver el baloncesto, de jugar, de hacer las cosas, y, al fin y al cabo, ser yo mismo, que es lo que les ha gustado.

—¿Qué importancia tiene formar un buen equipo en el cuerpo técnico?

—Todo trabajo de grupo, de equipo, no solo se centra en los jugadores, que son el núcleo duro del proyecto, sino en todos los que le rodeamos. Si todos los que le rodeamos no sabemos trabajar en equipo difícilmente sacaremos el proyecto adelante. Cuando las relaciones entre nosotros son buenas el trabajo es mucho mejor.

—¿Es importante trabajar con gente de confianza?

—Sí, lo que pasa es que yo no llevo a nadie, la gente es de Zaragoza. La confianza se va ganando poco a poco. A veces te dejan llevar a alguien, en este caso el organigrama técnico que tenía Zaragoza era suficiente y acepté incorporarme sin llevar a nadie. Conozco a algunos. A Pep Cargol lo conozco porque ha sido alumno mío en el curso superior y teníamos cierta relación. Lo importante es la confianza que generamos en el día a día.

—¿Tener la plantilla prácticamente por hacer es más una ventaja o un inconveniente?

—Eso es como el yin y el yang, todo tiene su opuesto. ¿Te permite hacer una plantilla más acorde con lo que queremos o lo que necesitamos en este momento? Podríamos decir que sí. Pero tampoco es la carta a los Reyes Magos, el mercado es el que es y muchas veces competimos todos por los mismos jugadores. La parte mala podría ser que cuando tienes que crear un equipo prácticamente nuevo el tiempo que necesitas para que esos jugadores se conozcan, creen automatismos, es mayor. Lo que ganas por un lado lo puedes perder por otro.

—¿Ha pedido algún jugador en concreto o habla con Salva Guardia de perfiles de jugadores?

—Les he pedido un perfil de jugadores en determinadas posiciones y, según lo que hay en el mercado, él me va diciendo lo que va viendo y, una vez que llega un nombre, lo miramos, lo analizamos y damos la opinión. Se tienen que conjugar muchos factores para que se cierre el fichaje, primero que nos guste, luego que entre en nuestro presupuesto, que lo que le planteamos como contrato sea suficiente...

—¿Cuántos jugadores quiere tener en la plantilla?

—Las plantillas son de doce, no podemos tener 15 por un tema de presupuesto y, al no jugar en Europa, tampoco creo que sea necesario. Nos vamos a ir a una plantilla de once e intentaremos cubrir la duodécima plaza con un jugador más joven o que nos pueda complementar.

—Esta temporada hubo tres jugadores que casi no jugaron. ¿Quiere que los once o doce puedan aportar cosas?

—Siempre me gusta que los jugadores que tengo aporten cosas. A veces pueden no aportarlas en lo que es el juego porque a veces tienes jugadores jóvenes que aún no tienen la madurez suficiente pero aportan en los entrenamientos o aportan en otras facetas. Claro que me gustaría tener doce jugadores que pudieran estar a plena disposición para jugar al más alto nivel. El tema es que es el día a día el que pone a cada uno en su sitio y es el propio jugador el que demuestra si está o no está. Siempre he dicho que un entrenador solo puede ser egoísta de una manera, que es poniendo a los mejores en la pista en cada momento.

—¿Quiere cuatro o cinco pívots?

—Me gusta tener dos jugadores por puesto, lo cual deja dos libres en una estructura tradicional. Los otros dos pueden ser de cualquier lado y me gusta que complementen. Me gusta tener jugadores que puedan alternar posiciones porque eso te da más posibilidades en caso de lesiones o, incluso, de soluciones tácticas en un momento dado. Veremos si el once y el doce los ponemos en un sitio o en otro según vayamos fichando.

—¿Cómo ve a los dos bases que tiene, Bellas y García?

—El puesto de base que tenemos me gusta. Quiero rodearlo además de un escolta que pueda jugar de base por si en un momento uno de los dos se pueda lesionar o cojan una gripe o cualquier cosa de estas. Me gusta mucho la combinación de veteranía y juventud. Tomás es un base veterano, que conoce la Liga, es verdad que este año ha tenido varias lesiones que esperamos paliar, y a pesar de ser veterano es un jugador bastante enérgico, se encuentra cómodo en un ritmo alto y a mí eso me gusta. Sergi es un jugador joven, que acaba de llegar a ACB pero ya tiene experiencia. Es un proyecto de buen jugador, tiene un buen presente pero creo que tiene un futuro probablemente brillante. Tenemos que ayudarle a crecer para que él pueda ayudar al equipo y crecer de la mano.

—¿Le gustaría contar con Marcos Knight?

—Tiene unas características que me gustan pero tenemos que ver el encaje global. Porque no es solo el encuadre suyo como jugador, que ya digo que me gusta y, de hecho, estamos valorando su continuidad, pero quiero ver cómo es el encaje global con lo que podamos ir fichando. Tenemos que ir viendo cómo van encajando las cosas para ejercer la opción de quedárnoslo o no.

—Ni los bases ni Knight son muy tiradores, necesitarán un buen lanzador de perímetro.

—Ahí está la clave. Por eso digo lo del encaje global. También es verdad que Tomás, sin ser un grandísimo tirador, ha habido años que ha metido de tres. Su último año ha metido poco y, además, con unos porcentajes bajos, pero creo que puede llegar a tirar más y en mejores condiciones, es lo que tenemos que provocar. Sergi como jugador joven debería ir tirando cada vez más. La mejora en el tiro es uno de los pasos que debe dar para ser un jugador cada vez más importante.

—¿Ahí encaja Oleson?

—Es difícil, le hemos planteado una oferta. El hecho es que cubre eso, es tirador, puede hacer incluso de base en un momento determinado, puede ayudarte a subir el balón. El problema es que es un jugador que lleva toda la vida jugando Euroliga y ahora, aunque lo ha cortado el Barça, tiene ofertas de equipos de Euroliga. Veremos dónde acaba, pero nosotros no lo tendremos fácil.

—¿Están tanteando a otros Oleson, jugadores de perfil alto?

—Estamos barajando nombres, pero estos los tengo que mantener en secreto porque si revelamos las cartas tenemos un problema. Estamos aspirando también a perfiles no tan altos, quizá más de nivel medio, pero que se ajustan a nuestro presupuesto y pueden entrar dentro de nuestras posibilidades. Me encantaría poder hacer la carta a los Reyes Magos y fichar lo que quisiera, pero no es nuestra realidad, tenemos un presupuesto que cumplir y la tipología de jugador que entra ahí no es del nivel de Euroliga.

—¿Cómo ve a Fotu?

—Es un cuatro que nos puede hacer los momentos que decía antes y hacer de cinco. No creo que sea un cinco pero por sus características te podría ayudar si hace falta para salir del paso un par de semanas, por ejemplo. Es un jugador interesante y en el precio que estaba en Zaragoza entraba en nuestras posibilidades y por eso lo hemos metido en tanteo. Vamos a ver si tiene ofertas o no, si se queda o tenemos que competir con otros clubs para retenerlo.

—¿Qué tipo de pívots le gustaría tener?

—Me gustaría una combinación, como tenemos dos puestos que cubrir, me gustaría uno con presencia física dentro, que nos dé presencia en defensa y en ataque, y, si conseguimos uno de este estilo, pues me gustaría otro que fuera complementario, capaz de abrir un poco más el campo y que tuviera otras características. Pero esto es la carta a los Reyes Magos y ahora tenemos que ver si podemos llegar o no y si la gente que tocamos está interesada en venir o no.

—El año pasado el club ya pidió la cesión de Diagné y al final lo tuvo usted en Fuenlabrada. ¿Le gustaría repetir con él?

—Es un perfil que a mí me gustaría y he estado muy a gusto con él. Pero es también un perfil complicado porque tiene contrato en un club de Euroliga, entonces si sale tiene que llegar primero a un acuerdo con su club para salir, después ver si tiene ofertas de equipos de Euroliga o no. A mí me encantaría, pero hay que ver primero si sale de Barcelona y, si se diese el caso de que saliera, que no tuviese otras ofertas que le interesaran más que la posible oferta que pudiéramos hacerle nosotros. Que habría que hablarlo con Salva y, entre todos, decidir si es el pívot que nos gusta.

—Salva dijo que quiere guerreros, con carácter. ¿Qué perfiles de jugadores le gustan a usted?

—En el equipo tiene que haber una mezcla de todo, tiene que haber jugadores con garra que nos aporten esa energía en momentos determinados, que contagien al equipo y este tipo de cosas, pero también necesitamos jugadores con talento, porque tendremos que tener jugadores que metan puntos. Evidentemente los jugadores que reúnen todo, que tienen talento y garra, pues están en la NBA. Tenemos que jugar con el equilibrio de las cosas. No podemos tener un equipo con solo talento porque entonces nos faltaría garra y tampoco podemos jugar con un equipo que solo tenga energía porque al final esto se trata de meter. Por eso hay que combinar las dos cosas. Luego soy un entrenador exigente y les pides que pongan todo lo que tienen en el campo.

—¿Mazalin le cierra las puertas a Barreiro?

—De momento es jugador con contrato en Zaragoza. A día de hoy cuento con él, vamos a ver cómo se forma la plantilla pero es un jugador con contrato y estamos pensando en que forme parte de la plantilla.

—En ese caso necesitarían un cupo más. ¿A qué tipo de cupos pueden optar?

—A muchos porque ahora mismo como tenemos que fichar doses, treses, cuatros y cincos hay de todo. Vamos a ver, incluso, por qué no, igual acabamos con más cupos de lo necesario. Es que hablar de mercado ahora es complicado porque no sabría decir. Primero hay que ir fichando y ver cómo caen las fichas de dominó. Hasta que no empiezan a caer las fichas y vas cerrando acuerdos no ves cómo va quedando todo. En el mercado hay cincos nacionales, cuatros, treses y doses y estamos mirando un poco de todo.

—¿Qué han visto en Mazalin?

—Es un proyecto joven, un jugador de 20 años, físicamente no está mal, no es que sea atlético pero es de 2,04, con fuerza en las piernas y que barrunta un poco las tres posiciones. Donde él se desenvuelve es en las posiciones de tres y de dos pero en las categorías inferiores viene de jugar de uno. Es un jugador que en un momento dado puede hacerte cualquiera de las posiciones para ayudarte en caso de emergencia y eso es lo que más me ha llamado la atención. Es un proyecto y lo que tenemos que hacer es ayudarle a crecer y que él nos ayude a nosotros.