La gran preocupación de los pilotos de Fórmula 1 en el Gran Premio de Japón era la lluvia y se cumplieron las previsiones. El agua fue la protagonista en los ensayos libres de ayer y amenaza con causar estragos. La organización decidió ayer suspender la jornada de hoy porque el tifón Ma-On pasará por el circuito de Suzuka alrededor del mediodía, por lo que no se disputarán ni los últimos entrenamientos ni la calificación de hoy, que tendrán lugar mañana, horas antes de la disputa de la prueba.

"A petición de las autoridades japonesas y debido a las condiciones extremas que se esperan para el sábado, los organizadores han decidido cerrar el circuito", decía el comunicado oficial. La llegada del tifón no garantizaba las condiciones de seguridad necesarias para los espectadores y el desarrollo normal de los entrenamientos. En principio, el tifón debía llegar a Suzuka al mediodía (a las cinco de la madrugada en España). Ayer se encontraba en el archipiélago de Okinawa, en el Pacífico, a 1.350 kilómetros al sureste de Tokio. Es el noveno tifón que golpea a Japón desde el inicio de la temporada de estos fenómenos (junio-septiembre). El anterior, llamado Meari, causó 22 muertos.

El español Fernando Alonso se mostró satisfecho por la suspensión de la calificación del sábado. "Es la decisión correcta. Era lógico hacer la crono antes de la carrera. Al concentrarse todo el domingo, tenemos la posibilidad de probar los coches en las mismas condiciones en las que se correrá la prueba", dijo el asturiano, que tomará parte en su 50º Gran Premio. "El agua me gusta, pero no tanta. El domingo será una aventura".

El piloto de Renault espera que el tiempo mejore cara a mañana, ya que el circuito de Suzuka no es bueno en condiciones de agua. "No evacúa bien y hace que las condiciones sean difíciles. La visibilidad es nula y habrá accidentes seguro si se corre así". El español logró el 10º mejor tiempo en la primera sesión de entrenamientos (1.54.012 minutos), mientras que en la segunda sesión mejoró su registro en cuatro segundos pero acabó 11º.

DOMINIO DE SCHUMACHER El alemán Michael Schumacher, que rodó cinco vueltas, demostró su poderío en las dos sesiones, con un mejor tiempo de 1.45.338 minutos, seguido de cerca por Fisichella (Sauber). Raikkonen fue tercero y Barrichello, cuarto. El germano, el italiano y el brasileño usan neumáticos Bridgestone. "Hoy era casi imposible conducir, así que no me extraña que hayan suspendido la jornada del sábado", comentó el heptacampeón del mundo.