En el Camp Nou, cuando Leo Messi estornuda todo pasa a un segundo plano. Así sucedió también en los últimos 10 minutos del partido entre el FC Barcelona y el Valencia, un lapso de tiempo en el que la posibilidad de perder dos puntos dejó de parecer un asunto grave ante los gestos de dolor que hizo el capitán después de sufrir un rodillazo involuntario de Lato en el muslo derecho. Messi fue atendido en la banda y regresó al campo, pero dio señales inequívocas de estar tocado y se retiró renqueando cuando Undiano Mallenco pitó el final del encuentro.

Las primeras informaciones apuntaron a la existencia de una contractura en el aductor de la pierna derecha y el barcelonismo, sobrecogido, contuvo el aliento. La inminencia del duelo de Copa del Rey con el Real Madrid hizo saltar las alarmas. Las primeras pruebas, realizadas en el mismo vestuario después del partido, sirvieron para constatar que el 10 no sufría una lesión de consideración, pero la existencia de un gran hematoma en la zona afectada dificultó la exploración.

Todo queda, pues, pendiente de la ecografía que se le practicará el lunes por la mañana al jugador en los servicios médicos de la Ciutat Esportiva Joan Gamper. Messi tiene previsto acudir a la sesión de entrenamiento del equipo, aunque lo más probable es que no llegue a pisar el césped y se someta a una sesión de fisioterapia. El resultado de la prueba diagnóstica determinará si el rosarino está en condiciones de afrontar el miércoles el Clásico copero o si lo más prudente es darle unos días de descanso para asegurar la recuperación y evitar el riesgo de recaída.

ENTRENAMIENTO EL MARTES

En cualquier caso, salvo que exista una lesión importante (cosa que se antoja improbable), la decisión definitiva no se tomará hasta después del último entrenamiento del equipo antes del partido, que tendrá lugar el martes por la tarde. Ernesto Valverde no tiene intención de forzar el concurso de Messi ante el Madrid, pero tampoco piensa reservarlo si los informes médicos le dan la luz verde. “Si está bien, jugará”, sentenció el técnico azulgrana.

Y las sensaciones del jugador son, de momento, esperanzadoras. En contacto permanente con el responsable médico de la primera plantilla del Barça, Ricard Pruna, el 'crack' argentino le comunicó ayer que el dolor no solo no había ido a más (como habría ocurrido en caso de una contractura de cierta gravedad) sino que casi había desaparecido.

La aprensión de la hinchada azulgrana está plenamente justificada. Pese al excelente rendimiento de los hombres de Valverde durante las semanas en las que Messi estuvo ausente de los campos de juego por la fractura de radio que sufrió el 20 de octubre ante el Sevilla (con un saldo de cuatro victorias, incluida una goleada al Real Madrid en el Camp Nou, y un empate en Milán frente al Inter), la dinámica actual del equipo parece indicar que la dependencia del rosarino ha crecido en las últimas jornadas, si es que eso es posible.

UN NUEVO RÉCORD

En los cuatro últimos partidos en los que Messi no ha formado en el once titular, el balance para el Barça ha sido de dos derrotas (ante el Levante y el Sevilla, ambos en la Copa del Rey), un empate (con el Tottenham, en la Champions League) y solo una victoria (frente al Leganés, en un disputado partido de Liga). El sábado, antes de sufrir el golpe en el muslo, el capitán marcó los dos goles que permitieron a los azulgranas igualar la contienda, con lo que superó la barrera de los 20 goles en la Liga por undécima temporada consecutiva. Un registro impresionante.

La salud de Leo Messi no es la única que ahora mismo trae de cabeza a Valverde. Cumplido el plazo de 15 días que se había fijado para su recuperación, Ousmane Demélé sigue resentido de un esguince en el tobillo izquierdo y su participación en el Clásico del miércoles es entre dudosa e improbable. El delantero francés ha padecido además en las últimas horas un proceso gripal que le impedirá reincorporarse a los entrenamientos en plenitud de facultades, de modo que el 'Txingurri' maneja la opción de no contar con él hasta el choque liguero del próximo domingo con el Athletic de Bilbao.