El ceutí Marhoum, que juró la constitución española en julio del 2011, vio realizado su sueño de proclamarse campeón de España, en una carrera que tuvo como ganador anecdótico al marroquí Ilias Fifa; que perdió por lesión a su favorito, Alemayehu Bezabeh, y en la que Toni Abadía se convirtió en el primer aragonés que subía al podio en 97 ediciones de los campeonatos con la medalla de plata al cuello.

Toni Abadía se había empeñado en ser el primer aragonés en subir al cajón y comenzó tirando en cabeza junto con Marhoum e Iván Fernández.

Apenas habían transcurrido cuatro kilómetros cuando Alemayehu Bezabeh, que desde la salida parecía sufrir para seguir el ritmo del primer grupo, abandonó la carrera, echándose mano a los isquios. El campeonato perdía a su atleta de referencia y las opciones de título se abrían para media docena de corredores.

Adel Mechaal, campeón de España de 1.500 y 3.000 en pista cubierta, parecía perdido en el grupo pero irrumpió en cabeza en el sexto kilómetro y comenzó a tirar. Sólo Ilias Fifa, que como marroquí no contaba para el título, Abadía, Javi Guerra y Marhoum respondieron al desafío del atleta afincado en Palamós.

El cambio de Marhoum en el penúltimo kilómetro dejó sin piernas a Mechaal y el ceutí se fue con Abadía y Fifa, pero el aragonés cedió en el último mil. Marhoum se jugó la victoria con Fifa, aunque el desenlace de la carrera era ya anecdótico: el título estaba a buen recaudo para Marhoum.

Venció Fifa, compitiendo para Cataluña, con un tiempo de 36:07, seguido, a un segundo, de Marhoum. Abadía, que llegó diez segundos después, logró su objetivo de ser el primer aragonés en el podido, pero antes tuvo que esprintar a fondo para evitar que Javier Abad le arrebatara el tercer puesto del campeonato.

Exhibición

El aragonés Carlos Mayo, actual subcampeón de Europa júnior de cross, ofreció una completa exhibición en su debut en categoría promesas al proclamarse campeón de España con 31 segundos de ventaja sobre el segundo, el castellano-leonés Raúl Celada.

En apenas un año, Mayo ha cambiado su título nacional júnior de cross por el de promesas, derrotando con una superioridad asombrosa en 10.000 metros a corredores que en algunos casos eran tres años mayores que él.

Mayo, estudiante de medicina, debutaba en categoría promesas y sin embargo asumió el control de las acciones desde la salida, puso en fila al grupo y se fue solo en el cuarto kilómetro, todavía con seis por delante. Su ventaja no dejó de aumentar y se presentó en meta con un crono de 30:57. A 31 segundos llegó Celada y a 34 otro castellano-leonés, Jorge Blanco.

Cristina Espejo realizó también una excelente prueba para ser tercera en promesa femenino, logrando así el bronce por detrás de Claudia Estévez, y Paula Cabrerizo.