Y Toni Abadía resucitó. El atleta del Nike pasó una semana de perros y tuvo que ir el día anterior a la Milla las Delicias a urgencias por problemas gástricos. En la previa de la carrera organizada por el Stadium Casablanca y patrocinada por Zaragoza Deporte Municipal y El Corte Inglés estaba tristón y no las tenía todas consigo. Pero con el pistoletazo de salida sacó a relucir su casta para llevarse por cuarta vez una de las millas más prestigiosas.

Salió de liebre tirando un compañero de entrenamiento del atleta preparado por Pepe Mareca. Es Walid Zbiba. El gas le duró una vuelta. A dos de la meta se colocó en cabeza Toni, que rompió el pelotón. El objetivo era cansar a Saúl Ordoñez, el ganador del año pasado y plusmarquista nacional de 800 lisos. Tras Toni corrían Gómez, el campeón de España de milqui, Lachgar, Ordoñez y un magnífico Fernando Gil. En el último giro se puso en cabeza Gómez, pero Abadía aplicó el turbo y puso en pie al numeroso público que se congregó en la Vía Univérsitas. «Para nada pensaba que iba a ganar. Apenas he dormido y necesitaba fortaleza mental. Cuando me ha pasado Gómez he pensado cuando me dejé ir en el Europeo y he ganado la pequeña batalla mental», decía.

En chicas fue el no va más. Las cuatro primeras fueron las cuatro mejores en los 1.500 de los Nacionales de Getafe. Solange Pereira fue detrás en un grupo tirado hasta la última vuelta por Esther Guerrero. La portuguesa-gallega fue a la expectativa sabiendo que estaba en buena forma tras ganar los Iberoamericanos. En la última vuelta dio el latigazo que le dio su segundo triunfo consecutivo en Zaragoza. Tras la corredora del Valencia llegaron Marta Pérez, Esther Guerrero, Lidia Calvo, Isabel Martínez y la cadete Miraya Arnedillo en una gran carrera.