El Toronto FC, equipo canadiense de la Major League Soccer, ha descartado el fichaje de James Igbekeme, por el que realizó al Zaragoza una oferta de entre 1 y 1,5 millones de euros y después de acometer un último intento que el Zaragoza también ha rechazado.

La propuesta, llevada a cabo hace diez días, consistía en conseguir la futura propiedad del centrocampista y asumir ahora el pago de una cantidad en concepto de cesión. El intento respondía a la imposibilidad de aumentar la oferta económica por el traspaso que ya desestimó el Real Zaragoza. Y es que la MLS impone un control a los clubs sobre lo que pueden gastarse para tener a todos los equipos equilibrados con opciones a ganar el título de esa Liga. Todos disponen de tres jugadores, llamados Designate Player (DP) o jugador franquicia, en los que pueden invertir una cantidad que no está dentro del límite salarial de la competición y para la que no hay limitación.

Así, Toronto acaba de fichar a Alejandro Pozuelo, del Genk belga, por el que pagará 10 millones de traspaso, y también tiene cubiertos ya los otros dos puestos especiales. Uno de ellos es el exjugador de la Liga española Altidore.

Solo la improbable opción de que el Toronto FC pueda vender a Altidore y liberara alguna cantidad económica volvería a abrir la puerta a James, por el que, al estar cubiertas esas tres plazas DP, el club canadiense ya no puede subir su oferta. De hecho, ya ha iniciado las negociaciones con otro jugador.

El nigeriano, cuya cláusula de rescisión es de 10 millones de euros en Segunda (el doble en Primera), tiene contrato hasta 2022. El Real Zaragoza considera al jugador un puntal básico y pretende hacer valer el contrato y solo propiciar su venta en caso de que llegue una oferta irrechazable.

Por su parte, la prioridad de James pasa por seguir en Europa y en principio por hacerlo en España. Getafe, el Girona, Real Sociedad, Alavés o Villarreal lo siguen de cerca, aunque es el club madrileño el que parece más interesado en hacerse con sus servicios.