El Tottenham Hotspur se confirma como el peor rival que le podría tocar al Barça a tenor de su estado de forma actual. La progresión que ha experimentado el equipo desde que lo dirige José Mourinho lo ha elevado al enemigo público número uno para los culés. El sorteo de los octavos de final de la Champions se celebra este lunes al mediodía (12 h.) en Nyon.

El conjunto londinense venció al Wolverhampton (1-2) y sumó la quinta victoria en los siete encuentros con Mou. Las dos derrotas fueron en la visita al Manchester United (2-1) y al Bayern de Múnich (3-1) en la Champions con la clasificación asegurada.

El belga Jan Vertonghen firmó el triunfo en el tiempo añadido, cerrando el partido. Justo en el último minuto, Mourinho había relevado a Lucas Moura (autor del 0-1) por Christian Eriksen -el danés sirvió el balón rematado por Vertonghen- y tras las eufóricas celebraciones de los Spurs, Mourinho hizo dos cambios más para reducir al máximo el tiempo de juego.

El Tottenham es quinto, a tres puntos del Chelsea, que sucumbió en casa con el Bournemouth (0-1). El disgusto se produjo en las postrimerías del duelo (Dan Gosling, m. 84), sin que los pupilos de Frank Lampard pudieran remediar el fatal desenlace. Un resultado que confirmó la irregularidad del Chelsea.