El Tour 2020 es la ronda francesa de las figuras desaparecidas en combate, los que han tenido que claudicar por falta de fuerzas y por no haberse podido probar antes por la suspensión de la mayoría de carreras a causa del coronavirus. Los ciclistas, como el resto de personas, deportistas o no, tuvieron que estar confinados y no supieron luego calibrar una buena preparación para llegar en óptimas condiciones aniza.

Algunos, como ha sido el caso de Egan Bernal, posiblemente han pagado el esfuerzo de sesiones maratonianas y titánicas que luego han dejado a sus músculos demasiado débiles para la batalla del Tour. Sin embargo, cuando las carreras se resolvían con tiempos ajustados llama poderosamente la atención el hecho de que los corredores situados por debajo de la posición 15 de la general ya estén a una hora o más de diferencia con Primoz Roglic.

UN EQUIPO EN OFENSIVA

La tenaz ofensiva del Jumbo ha sepultado a buena parte del pelotón, un equipo que ha llevado cada día la carrera, al menos desde los Pirineos, con el cuchillo en la boca, sin dejar respirar a nadie, a veces con todo el bloque tirando del pelotón y con al menos un ciclista dejando a Roglic en la zona de vallas de las metas. Sinceramente, impresionante, pero muy difícil de aguantar para buena parte de las estrellas que se habían apuntado a la carrera y que ahora, ya casi con París en el horizonte, están totalmente perdidos en el combate del Tour.

Así, por ejemplo, Nairo Quintana, que fichó por el Arkéa francés tras dejar el Movistar para dar un vuelco a su carrera y aspirar al triunfo del Tour, se encuentra en la posición 17 de la general a casi una hora del jersey amarillo. Pero su compatriota, Esteban Chaves, un ciclista que ha sido podio en la Vuelta y en el Giro, está a hora y media de Roglic sin que se le haya visto en este Tour, ni siquiera ayudando a su jefe de filas Adam Yates.

MÁS FALLOS

El hundimiento de Thibaut Pinot en los Pirineos fue espectacular cuando era la principal aspiración local para volver a ganar la Grande Boucle. Ni siquiera ha podido intentar colarse en una escapada para obtener al menos la recompensa de un triunfo de etapa. Pinot viaja a París en la 30 posición de la general a casi dos horas de Roglic.

Al menos Julian Alaphilippe ganó una etapa y se vistió de líder aunque luego fracasó en su faceta de buen cazador de etapas. Al final no le quedó más remedio que desentenderse de la general, a 2 horas y 11 minutos del líder de la carrera. Pero no acaba aquí la lista de figuras derrotadas, como el irlandés Dan Martin, a 2.25 horas de Roglic o el estadounidense, antaño aspirante al podio, Tejay van Garderen a más de 4 horas. Muy duro para ellos.