La gran actuación de Fernando Alonso se quedó diluida en una radical decisión de Toyota en los boxes que regaló el triunfo al otro coche de la marca japonesa. No obstante, el equipo del asturiano, Sebastian Buemi y Kazuki Nakajima, sigue líder del Mundial por cinco puntos a falta de tres carreras.

Dos banderas rojas habían detenido la carrera ante el enorme peligro de una lluvia incesante. Las dos neutralizaciones se comieron la ventaja de unos 10 segundos que Sebastian Buemi se había labrado frente a José María López en el Toyota número siete. Llegó el turno de Fernando Alonso en el número ocho y Kamui Kobayashi, en el siete, el momento clave de la carrera en el que el asturiano fue capaz de endosar medio minuto al otro Toyota en su relevo. Fue toda una exhibición de Alonso, la primera bajo la lluvia como piloto de resistencia. La doble parada en boxes de los Toyota durante el último coche de seguridad lo cambió todo. Alonso pasó de disfrutar de medio minuto de ventaja como líder a sufrir 30 segundos de desventaja tras el otro Toyota.

El coche número siete se llevó la victoria, pero la carrera de China dejó una exhibición de Alonso. Estableció la vuelta rápida en carrera y volvió a batir su propio registro. Nakajima demostró de nuevo que era el día del número siete y comenzó a rebajar la desventaja frente a Mike Conway. A falta de media hora, el japonés se colocó a 22 segundos. Un coche de seguridad en el tramo final agrupó de nuevo a los coches pero Toyota ordenó que nadie atacara en las tres vueltas finales.