En el desierto occidental de Egipto, en el Sahara, cerca de la frontera con Libia, se dejó la vida el piloto francés Richard Sainct, de 34 años, ganador en tres ocasiones del Dakar (1999, 2000 y 2003), y segundo en la pasada edición que ganó el catalán Joan Roma, tras una dura lucha que ambos mantuvieron hasta el último instante. El rally de los Faraones, otra exigente prueba de resistencia y navegación, se tiñó de luto con el fallecimiento del piloto de KTM, uno de los más laureados en las travesías por el desierto, que modificará lo que queda de trazado en señal de duelo.

Era la primera especial de la cuarta etapa del rally egipcio, Sainct había sufrido ya una caída e intentaba recuperar tiempo en una zona arenosa, ondulada y muy rápida. Marchaba cuarto en la general y buscaba una plaza en el podio. Nadie vio cómo el piloto de KTM, a quien todos consideraban un hombre prudente y muy experimentado, sufría el mortal accidente. Las lesiones fueron tan graves que falleció al llegar a la clínica móvil de la carrera, a la que fue evacuado en helicóptero.

Segunda caída

A Sainct lo encontró inconsciente en el suelo uno de sus rivales, el austriaco Lee Palmer, en el kilómetro 285 de la especial, la más larga de la prueba. Unos 100 kilómetros antes, ya había sufrido otro percance, que pudo solventar con la ayuda del italiano Fabrizio Meoni. Su moto quedó dañada pero con la ayuda de la asistencia de su equipo pudo seguir en carrera. Tras el anuncio de su fallecimiento, KTM anunció que retiraba a todos sus pilotos del rally, incluidos los catalanes Marc Coma, Isidre Esteve y Jordi Durán. Coma era el segundo de la general, por detrás del francés Cyril Despres, también piloto de KTM.

El director de la prueba, el expiloto belga Jacky Ickx, decidió que la quinta especial de hoy constara de una etapa en lugar de dos como homenaje a Sainct, cuyo cadáver fue trasladado al hospital de Siwa antes de viajar a El Cairo, adonde viajó su familia. Sainct estaba casado y tenía dos hijos. La carrera, con el abandono de todos los pilotos de fábrica de KTM, ha quedado muy perjudicada.

30.000 horas sobre la moto

"Estoy muy triste y consternado. Es muy difícil poder expresar algo en estos momentos. Ha muerto un amigo", declaró a la agencia Efe el chileno Carlo de Gavardo, compañero de firma del fallecido. El equipo Team Repsol de Coma y Esteve también hizo público un comunicado en el que expresaba su consternación, y rogaba que no se hicieran entrevistas a sus pilotos, muy afectados por el incidente.

Pese a su enorme experiencia, Sainct no se libró de un fatal accidente, como explicó el expiloto sueco Per-Gunnar Lundmark, sexto en el Dakar 2003. "Si hacemos un cálculo, podemos decir que Sainct habrá hecho en toda su carrera unos 280.000 kilometros en pistas del desierto, lo que significa unas 30.000 horas encima de la moto. Es triste decirlo, pero una caída forma parte de nuestro contrato. No somos inmortales".

El malogrado piloto ya no podrá cumplir la ilusión de debutar en el Dakar en coches, como había manifestado después de su triunfo en la edición del 2003, un año antes de su enconada lucha con Nani Roma. Quería seguir los pasos de sus compatriotas Hubert Auriol y Stéphane Peterhansel, el hombre que ganó el Dakar de motos en 1991, el año del debut de Sainct en la prueba africana.