La felicidad de Robinho, la emergente estrella del fútbol brasileño, se vio truncada de la forma más drástica. El delantero del Santos brasileño, en el punto de mira del fútbol europeo y sobre todo del Real Madrid, recibió una tremenda noticia: su madre, Marina Lima de Souza, fue secuestrada durante una cena familiar en la noche del pasado sábado. La policía, que ya ha encontrado el coche de los secuestradores, no tiene ninguna pista de dónde está recluida y de momento no se ha pedido ningún rescate por ella.

Marina disfrutaba de una parrillada en casa de unos parientes en Playa Grande, litoral del estado de Sao Paulo, cuando dos hombres armados irrumpieron en el lugar. Después de dominar a los contertulios y encerrarlos en un baño, se llevaron a la madre del futbolista en su propio automóvil. El lujoso vehículo, un Mercedes Benz modelo Clase A, fue encontrado en la mañana del domingo abandonado, desconociéndose el paradero de la mujer, de 46 años.

La policía no tiene pista alguna del lugar donde podría estar recluida mientras que los secuestradores todavía no han pedido rescate a la familia por su liberación, aunque pocos dudan de que lo harán. "Lo peor es no tener noticias de ningún tipo. El jugador está destrozado y también su padre. Esperemos que esta pesadilla termine cuanto antes", afirmaron fuentes de la familia del futbolista.

Robinho, uno de los artilleros brasileños, con 21 goles, es la principal referencia del Santos, con el que ayer no jugó, y se trata de uno de los futbolistas más técnicos del país. Son famosas sus bicicletas , fruto de su enorme calidad, y hasta una vez en su etapa de juveniles fue amonestado por un árbitro por mofarse de un rival con sus regates.

Esta semana el nombre del joven delantero estuvo de nuevo en el centro de varias especulaciones en torno a su posible contrato por un equipo europeo. El Atlético de Madrid, el Real Madrid, el PSV de Holanda y el Benfica de Portugal fueron señalados en los corrillos del fútbol como posibles destinos inmediatos de Robinho, que parece más que claro que abandonará la Liga brasileña el próximo verano.

El Real Madrid ya se ha reunido con los representantes del futbolista de 20 años y está decidido a apostar fuerte por él. De hecho, Wagner Ribeiro, uno de los representantes de Robinho, ha estado estos días en España y ayer regresó a Brasil nada más conocer la noticia.

El Benfica, líder de la Liga portuguesa, también ha confirmado que quiere contar con Robinho en su filas a partir de enero próximo y negocia con inversores privados un acuerdo para financiar el traspaso del delantero del Santos por una cifra cercana a 12 millones de euros, aunque el precio fijado por el club brasileño es de 20 millones. Tantos halagos y ese interés de los grandes ha despertado también el objetivo de los delincuentes para dejar marcada la vida de Robinho.