La carrera comenzó en 1980. Por aquellos años Aragón acudió por primera vez al Himalaya. Era un sietemil que se llamaba el Baruntse. Capitaneó el equipo el legendario Pepe Díaz, el alpinista de Montañeros de Aragón. Tres años más tarde comenzaba la carrera del ochomilismo en Aragón. Era la época de oro de Peña Guara. Un grupo compuesto por Lorenzo Ortas, Javier Escartín, Ignacio Cinto, Toño Ubieto y Víctor Arnal alcanzaron la cima del Gasherbrum I. Era la primera vez que Aragón subía la cima de un ochomil.

El siguiente gran reto era llegar al techo del mundo. Costó varios intentos, pero al final lo volvió a repetir el éxito Peña Guara un 6 de octubre de 1991. Hollaron la cima del Everest Toño Ubieto y Pepe Garcés. Era otro reto superado. Después llegaba el éxito del Nanga Parbat de Peña Guara y de Montañeros de Barbastro en 1994.

Pero quedaba una cuenta pendiente. Era el K-2, la montaña más difícil. El intento no lo podían hacer otros montañeros que los pertenecientes a Peña Guara. En 1995 se produjo uno de los grandes dramas para el montañismo aragonés. Tras alcanzar la cima pakistaní de 8.611 metros de altura, perecían en el descenso Javier Escartín, Javier Olivar y Lorenzo Ortiz.

Después llegó la tentativa de Pepe Garcés de completar las 14 cimas del mundo. Pero se quedó a mitad de camino el 12 de octubre del 2001 en el Dhaulagiri. Unos meses antes había conseguido su gran sueño al subir el K-2 con Carlos Pauner. Ese fue el simbólico paso del testigo entre los dos alpinistas.

Desde entonces Pauner comenzó su frenética carrera que culminó el 22 de mayo del 2013 con el Everest. Fueron doce años de alegrías y dramas donde estuvo a punto de perder la vida en el Kangchenjunga. El libro de oro del himalayismo aragonés se cierra el 1 de octubre del 2003 con el ascenso al Cho Oyu por Fernando Garrido. Han sido 57 ascensiones de 32 aragoneses.