En bucle hasta que el cuento termine para bien o para mal. El mensaje de la Sociedad Deportiva Huesca se repite hasta la saciedad, hasta que llegue un punto de no retorno en el que los altoaragoneses terminen con una amplia sonrisa en Primera o finalizando su sueño en la élite. No para de repetirse ese tópico de que cada partido es una final, de que solo valen los tres puntos para reducir una diferencia que, sin triunfos, se mantiene estable. Y como ocurre siempre, porque es inevitable, el tiempo se agota.

Los últimos tres combates han terminado en tablas y los tres anteriores con derrota. No gana el Huesca desde el pasado 2 de marzo, cuando se impuso al Sevilla. Entre tanto han pasado partidos importantísimos y hasta «la madre de todas las finales», como definió el vestuario azulgrana el choque ante el Celta de Vigo. Pero lo que viene ahora todavía es más importante y vital.

Queda mucho por recortar y poco tiempo. El Villarreal ganó en Montilivi al Girona (0-1) y deja la permanencia un punto más lejos que el sábado antes de empezar el encuentro con el Barcelona. Y menos mal que el Getafe empató en el último suspiro en Valladolid (2-2).

Los siguientes partidos van a ser cruciales, los más decisivos de la temporada casi con toda seguridad. El Huesca se la va a jugar fuera de casa ante dos rivales directísimos y en su mano estará la permanencia. El sábado, los oscenses visitarán al Rayo Vallecano (18.30) en un duelo de equipos en la UCI y cuya vida en Primera pende de un hilo. Habrá ambientazo, ya que los dos clubs se están movilizando para garantizar el mayor apoyo posible. De hecho, el Huesca ha lanzado una promoción para apoyar al equipo en Vallecas. La entrada costará 40 euros, la entrada junto con el viaje en autobús serán 65 euros y, si se le añade camiseta, 100 euros.

Después el equipo de Francisco recibirá en casa a un Eibar que, dependiendo de los resultados, puede estar apurando sus opciones de alcanzar los puestos de Europa League o sin jugarse prácticamente nada más que el honor. Tras jugar ante el conjunto armero, llegará el choque más determinante, sobre todo por el adversario y por el momento de la temporada. A cuatro partidos del final, el Huesca se enfrentará al Villarreal en el estadio de La Cerámica en otro duelo a vida o muerte por la salvación. Tras este tramo tan decisivo, el calendario se complica, ya que toca recibir al Valencia y visitar al Betis antes de terminar en casa contra el Leganés. El Huesca se la juega sin margen de error.