Hay que ganar. Esa es la mentalidad con la que afronta el Huesca el 2019, un año en el que busca dejar atrás la dinámica de un curso, el actual, en el que los altoaragoneses solo han cosechado una victoria. En agosto. Así es la realidad del club, de momento, a pesar de las buenas sensaciones que transmite el equipo desde que Francisco Rodríguez se pusiera a los mandos en octubre. El primer asalto, hoy en El Alcoraz (20.45) ante el Betis y a expensas de la niebla. Se enfrentan así a uno de los cocos de la Liga, en puestos de Europa League y que sus últimos cinco partidos en el campeonato doméstico se han traducido en tres victorias, un empate y una derrota.

«Lo que no nos dio este final del 2018 vamos a buscarlo en el principio del 2019. No es otra cosa que la victoria». Son palabras del técnico azulgrana, quien a pesar del delicado puesto que ocupan en la tabla, ayer se mostró esperanzado con el nuevo año: «Nos han venido bien las vacaciones a todos para pensar y reflexionar y todos los jugadores han regresado ilusionados y contentos. Han cambiado el chip para empezar el año con una victoria que es muy importante para nosotros».

Para afrontar el reto de hoy, Francisco podrá contar con Pulido y Gallar, puesto que ambos se incorporaron a lo largo de la semana a los entrenamientos. De esta manera, dispondrá de casi todos sus efectivos, salvo el turco Serdar Gürler, todavía con problemas físicos, y Aguilera, en proceso de recuperación. «Es importante que haya donde elegir», remachó el entrenador. Capítulo aparte merece Semedo, jugador al que el club está buscando una solución y que, al parecer, no aporta los valores del equipo. Sobre los posibles refuerzos, el Huesca sigue trabajando en un mercado, el de invierno, del que no se mostró partidario el entrenador, aunque admitió que en la situación del equipo «es necesario, aunque es muy difícil». En ese sentido, destacó que a la capital altoaragonesa solo llegará «gente comprometida en sacar esto adelante».

Acerca del rival que se encontrarán en el césped de El Alcoraz, Francisco juzgó que se enfrentarán a un equipo «muy diferente», por lo que tendrán «que cambiar cosas». Una escuadra «de posesión, que le gusta tener la iniciativa», describió, y que logrado la victoria en campos como el Camp Nou. «Es un equipo con un potencial enorme y que juega muy bien al fútbol», recalcó.

«Hay que hacer cosas diferentes sin dejar de ser nosotros», resumió el técnico, a la vez que destacó las posibilidades de ganar que tuvieron ante el Valencia, el Villarreal o el Real Madrid. Al respecto, consideró que su equipo paga «muy caros» los errores que comete y señaló que el fútbol está resultando «injusto» con ellos, aunque matizó que siguen trabajando en el nivel defensivo. No obstante, insistió en que seguirán buscando el gol sin optar por echarse atrás, a la espera de que el rival les brinde una oportunidad.

Al otro lado del campo estará a un Betis fuerte, cuatro partidos ya invicto, pero con bajas: Sidnei, Junior Firpo, Wilfrid Kaptoum, Inui y Sergio León no estarán hoy en el césped. Sin embargo, sí que está en la convocatoria Guardado, lesionado desde hace un mes y que podría regresar. En cualquier caso, será toda una prueba de fuego en el inicio del año del Huesca.