Un afilador debería pasarse por Sant Joan Despí para perfilar las puntas del tridente. Se han tornado romas. De tanto usarse, ha dejado de ser punzante y letal. En el peor momento, cuando más incisivo debía mostrarse, cuando más dependía el Barça de su principal arma arrojadiza. Cero goles en 180 minutos ante la Juventus, combinados con los tres que juntaron Dybala y Chiellini en Turín, han derivado en la segunda eliminación consecutiva en los cuartos de final. El tridente se ha atascado y el Barça se ha parado.

Ellos, los campeones del 2015, la imagen de portada de Josep Maria Bartomeu en las elecciones, representan la derrota de la apuesta incondicional por la fórmula exclusiva de los tres delanteros que, además, ellos se han encargado de potenciar apareciendo siempre juntos. Pero solo es una foto. Un resumen. Detrás no ha habido nadie que les cubriera, que les tapara un mal día en las jornadas decisivas. Los dos goles de Messi y uno de Alcácer a la Real Sociedad resumen la producción realizadora del equipo en los últimos cuatro partidos. Además, de los ocho partidos disputados desde la eliminación del Paris Saint Germain, el Barça solo ha ganado cuatro: Valencia, Granada, Sevilla y Real Sociedad, tres de ellos en casa.

La temporada pasada, Messi, Suárez y Neymar llegaron a los 131 goles pese a que Leo se perdió 9 encuentros por lesión. El trío ha gozado de buena salud este curso (Messi sufrió una rotura en el aductor que le apartó tres encuentros), pero solo él ha repetido números. Sumó 58 goles la primera temporada, 41 en la pasada y lleva 45 en la actual. Suárez pasó de 25 a 59, cuando ganó el Pichichi y la Bota de Oro, y lleva los cuatro últimos partidos atascado en 31. Neymar sigue en declive productivo. El más achatado de todos en el remate: de 39 a 31 y de 31 a 15 hasta la fecha.

Mientras, el Comité de Apelación no estimó el recurso del Barcelona y ratificó la sanción de tres partidos de suspensión a Neymar. El club azulgrana solicitará la cautelar al TAD para que el brasileño pueda jugar el clásico.

MESSI Y EL SUPREMO / Por otra parte, el fiscal ha pedido al Supremo que confirme la pena de 21 meses de cárcel, que la Audiencia de Barcelona impuso a Leo Messi, en el escrito que ayer presentó ante los magistrados del alto tribunal para su deliberación sobre los recursos del jugador argentino y de su padre contra las condenas por fraude fiscal.