Ya solo le queda al Huesca ganar los tres partidos que quedan y rezar todo lo que sepa para que se dé una carambola de resultados positivos que le permitan mantenerse en Primera. Desde luego, está casi imposible en ese supuesto. Es más, incluso venciendo los próximos y últimos nueve puntos de la Liga podría descender. Y rizando el rizo, hay una combinación mortal por la que el equipo altoaragonés podría ser de nuevo equipo de Segunda División antes del pitido inicial contra el Valencia. Comenzaría el choque ya en la categoría de plata, ganase o no, ya que es el encargado de cerrar la antepenúltima jornada.

Para ello se tienen que dar tres resultados que, aunque complicados, son posibles. Está a siete puntos de la salvación y de tres equipos que están empatados en la tabla con los mismos números, que son el Levante, Celta y Girona. Son los únicos a los que puede alcanzar de los que están fuera de la zona de descenso, ya que el Villarreal, tras el empate del domingo, está a diez con nueve en juego. El primero en entrar en acción es el Levante, que juega en casa el sábado a las 13.00 horas ante el Rayo Vallecano, otro equipo que si no gana puede acabar ya en el hoyo. Si vence el equipo granota, el Huesca ya no le puede alcanzar matemáticamente.

Lo mismo sucede con el Celta de Vigo, que cerrará el sábado (20.45 horas) recibiendo a un Barcelona con la Liga ya vencida y que cuatro días después tiene la ida de las semifinales de la Liga de Campeones contra el Liverpool. Previsiblemente Valverde volverá a alinear a un conjunto con todo suplentes como hizo en El Alcoraz.

LOS OTROS SUPUESTOS

Si ganan el Levante y el Celta solamente quedará un resultado más, que será el del Girona, que juega en Getafe a las 12.00 horas. Es, quizá, el menos posible de todos los resultados, ya que disputará el choque a domicilio y ante un equipo inmerso en plena lucha por entrar en los puestos de Liga de Campeones, pero viene de superar a todo un Sevilla en casa. Esa es la combinación de resultados que impediría que el Huesca fuera equipo de Primera antes de jugar ante el Valencia y que también bajaría al Rayo.

Es probable que ninguno de los tres equipos mencionados gane su partido, por lo que el Huesca tendría cuentas que hacer para mantenerse en la élite. Lo más fácil es ganar, porque así seguro que aguantan como mínimo una semana más en Primera División, aunque dependiendo de los resultados la distancia con el descenso se quedará a cuatro o cinco con seis puntos por delante.

El empate podría valerle en algunos supuestos y también dependerá de lo que pase en los duelos anteriores. Sin contar triples o cuádruples empates, con el Celta tiene el golaverage perdido, por lo que si los vigueses empatan o pierden contra el Barcelona, el empate no le serviría al Huesca para cogerle al final del presente curso.

También necesitaría que perdieran el Levante contra el Rayo y el Girona en Getafe para dejar la distancia a seis puntos, aunque cualquier pinchazo del Huesca en las dos últimas jornadas o cualquier punto que sacasen ambos equipos ya dejarían el horizonte demasiado lejano. También tendría que darse que el Athletic empatase o ganase en Valladolid.

El tercer posible resultado final, el que nadie quiere, es la derrota contra un Valencia que apura sus opciones de clasificarse para la Liga de Campeones a través de la competición doméstica. Si el Huesca cae contra el conjunto de Marcelino se acabó y estará matemáticamente en Segunda. Así de duro.