Diego Tristán, apartado del escenario estelar de la competición desde la apertura del curso, recuperó el protagonismo de antaño al firmar, a cuatro minutos del final, la autoría del gol del empate para el Deportivo, que estuvo a merced del Málaga durante gran parte del duelo.

El ariete andaluz, que salió desde el banquillo de los suplentes a falta de doce minutos para el final del encuentro, rescató al bloque gallego de una nueva decepción liguera. El Málaga se apoderó del choque desde el principio y marcó Wanchope. Incluso su botín pudo ser más amplio. Así lo demuestran las ocasiones ante Molina, pero el conjunto local perdonó a su adversario y después padeció la reacción gallega, que terminó por salvar un punto.