Tristante Oliva se hizo famoso esta temporada por ver el penalti que casi nadie vio de Marchena sobre Raúl. Poco después, en un Barcelona-Deportivo, echó al azulgrana Motta al mostrarle por dos tarjetas que correspondían a dos compañeros. Esos méritos le valieron un tiempo en la la nevera de castigo. Vuelve esta tarde.