Al borde de la gloria y a un gol de hacer historia logrando el ascenso por primera vez a Segunda B, pero el Tarazona se quedó en la orilla ante su gente en un Municipal abarrotado. El empuje de una ciudad entera hasta la extenuación y que los rojillos se adelantasen en el marcador por mediación de Ballarín no bastó para ganarle la eliminatoria a un Alavés B que apeó del sueño a un Tarazona que nunca lo había rozado tanto.

Era el año marcado después de varios intentos infructuosos y el Tarazona era el gran favorito para ganar el grupo aragonés por proyecto, por plantilla y porque dos cocos como el Ejea y el Teruel ya habían subido. Era la campaña soñada para subir a la categoría de bronce, pero solo se cumplió la primera premisa. Primero el Orihuela y ayer el Alavés impidieron que Aragón tuviera un tercer representante en Segunda División B y apagaron el anhelo de ascenso.

Fue duro por el resultado final, pero el Tarazona jugó un mal partido el día en el que no tenía que hacerlo. Comenzó contemplativo, como el filial vitoriano, pero logró adelantarse con un gran gol de Ballarín. Con el empate a balón parado de Oier los nervios se instalaron en el conjunto de David Navarro. No hubo un plan que llevara al Tarazona a la portería, ni calma ni ocasiones. Lupu sentenció de penalti claro en el descuento y dejó visto para sentencia el ascenso a pesar de que Gassama, de rebote, marcó a un minuto del final.

El Tarazona y el filial del Alavés salieron al campo sin querer cometer errores y sin la iniciativa. Costó mucho que se abriera el partido ya que los rojillos no conseguían generar peligro a través de los desmarques de ruptura ni los vitorianos con el juego aéreo.

Se acercó dos veces el Alavés con un autopase largo de Héctor Castillo y con un cabezazo de Adrián solo que detuvo Jesús. Fue el preludio de la alegría turiasonense con una soberbia definición de Ballarín. El Tarazona ya daba muestras de mejoría y se evidenció con la jugada del tanto. Un cambio de juego lanzó a Nami por la diestra, levantó la cabeza y puso un centro potente y por bajo para el atacante, que puso la punta de la bota con mucha maestría para batir al portero.

El tanto desperezó todavía más a los de David Navarro y dejó atontado al Alavés B, aunque entre Valero y el balón parado logró espabilar, tanto que llegó a empatar. El centrocampista envió un fortísimo libre directo al larguero y, en otro lanzamiento de falta, esta vez pegado al córner izquierdo, le puso un caramelo en la cabeza a Oier, que completamente solo batió a Jesús. Tocaba remar.

Nerviosos y derrotados / El gol del empate dejaba al Tarazona eliminado, por lo que había que ir a ganar. Sin embargo, hasta el minuto 97, y tuvo que ser de carambola, el Tarazona no tuvo ni una oportunidad de peligro ni tiro peligroso. Gualda obligó a Jesús a intervenir tras el paso por vestuarios, que en vez de calmar a los jugadores del cuadro aragonés, con toda una parte para anotar un gol, les dejó todavía más inquietos. Cundió la precipitación, las imprecisiones en los envíos y la falta de juego.

Los nervios propiciaron que el Tarazona quisiera correr antes de andar. A veces buscaba el balón largo y otras abriendo por banda, pero estando demasiado acelerados. Fue un favor para la zaga del Alavés B, que aguantó con cierta comodidad los tímidos acercamientos aragoneses. Tampoco ayudó el colegiado, que no señaló un claro penalti sobre Míchel Sanz, que acabó con la ceja izquierda abierta tras la acción.

Los cambios no surtieron efecto porque el Tarazona seguía cometiendo errores y, además, la necesidad de arriesgar y el cansancio hicieron demasiada mella. El primer golpetazo fue la expulsión de Antonio Pérez por doble amarilla y, el del KO, fue el claro penalti que transformó Lupu en el descuento. Antes, el Alavés B había fallado dos manos a mano consecutivos con el Tarazona volcado e impotente. Con el partido agonizando hubo un mínimo hilo de esperanza con un tiro lejano que golpeó en la espalda de Gassama y que se convirtió en el 2-2. Fue un gol triste. Tarazona se queda sin ascenso.

Goles: 1-0, m.29: Ballarín. 1-1, m.40: Oier. 1-2, m.92: Lupu. 2-2, m.97: Gassama.

Árbitro: Moreno Villaécija (C. Catalán). Amonestó a Rami, Míchel, Moha, Carlos Javier, Guille, Mahmoud, Adrián, Perera, Héctor, Gualda y Oier. Roja a Antonio.

Tarazona: Jesús, Nami (Gassama, m.84), Carlos Javier, Oli, Roger, Antonio Pérez, Rami (Guille, m.68), Moha (Frau, m.73), Míchel Sanz, Ballarín y Sergio Sánchez.

Alavés B: Gonzi, Oier Sarriegi, Javi López, Gabri, Adrián, Antonio, Mahmoud (Jorge Bengoetxea, m.52), Valero (Borja Sainz, m.80), Héctor Castillo (Arzu, m.63), Gualda y Lupu.