Estos son algunos de los ganadores y algunas de las triunfadoras de la XXIII edición de los Juegos Olímpicos de invierno, con sede en PyeongChang, que se clausuraron este domingo en esta localidad surcoreana.

Marit Björgen (Nor/Esquí de fondo)

Llegó con la intención de mejorar su propio récord femenino y se marchará como la más laureada del olimpismo invernal -entre hombres y mujeres-, después de ganar, con 37 años, otras cinco medallas en PyeongChang: dos de oro, una de plata y dos de bronce. Con las que superó a su compatriota el biatleta Ole Einar Björndalen y se convirtió en la emperatriz del deporte de invierno.

Con 37 años aumentó su palmarés en Juegos a ocho oros, cuatro de plata y tres de bronce, mejorando en dos medallas de este último metal el récord que detentaba hasta la fecha Björndalen.

Este domingo, al ganar la última prueba de los Juegos -el 30 kilómetros, estilo clásico-, resolvió con suspense el medallero, coronando a Noruega, que le arrebató el primer puesto a Alemania gracias a su victoria en la última de las 102 pruebas que se disputaron en PyeongChang 2018.

Marcel Hirscher (Aus/Esquí alpino)

Plusmarquista al ganar las últimas seis generales de la Copa del Mundo de esquí alpino y líder de ésta, ha sido el gran dominador del deporte rey invernal durante los últimos años. Recién mejorada la segunda marca de triunfos en esa competición de su compatriota Hermann Maier (que elevó a 55), Hirscher, de 28 años, llegó a Corea con la intención de ganar el único título que le faltaba: el olímpico.

Se marchó con dos, en la combinada y en el gigante. Y estuvo a punto de emular a su compatriota Toni Sailer y al francés Jean-Claude Killy, únicos que ganaron tres oros en alpino en los mismos Juegos; pero se salió sorprendentemente de recorrido en el eslalon, en teoría su mejor disciplina.

Ester Ledecka (RCh/ Esquí alpino y snowboard)

Ya hubiese llamado la atención sólo por el hecho de competir en ambos deportes; y hubiese entrado en la historia ganando medallas en cada uno de ellos.

Pero la checa, de 22 años, 'reventó' cualquier pronóstico y causó la gran sensación de los Juegos de PyeongChang, al ganar el supergigante de esquí alpino justo una semana antes de imponerse en el gigante paralelo de snowboard, disciplina en la que ya se había proclamado campeona mundial el año pasado en la estación española de Sierra Nevada (Granada).

Ledecka entró en la historia, al proclamarse campeona olímpica de dos deportes diferentes en los mismos Juegos. Increíble, pero cierto.

Mikaela Chiffrin (EEUU/Esquí alpino)

Ha ganado todo lo que se puede ganar en el esquí alpino y tiene casi renovado su título de vencedora de la Copa del Mundo de esquí alpino, en la que lleva 41 triunfos, de ellos diez este curso, en el que suma otro cinco podios.

La niña prodigio de Vail había logrado el año pasado en St.Moritz (Suiza) su tercer oro mundial seguido de eslalon, que ganó por primera vez con 17 años en Schladming (Austria), en 2013.

Vencedora de las últimas cuatro ediciones de la Copa del Mundo de esa disciplina, en la que lleva 30 triunfos y ganó oro olímpico en Sochi, se tuvo que conformar con el cuarto puesto en el eslalon de los Juegos de PyeongChang. Sin embargo, ganó el gigante y capturó la plata en la combinada. Y sólo tiene 22 años.

Shaun White (EEUU/Snowboard)

Con 31 y siendo el más veterano de todos los competidores en la prueba de 'halfpipe' disputada en el Phoenix Park, el 'tomate volador' -como se dio a conocer al gran público en los Juegos de Turín 2006 (Italia), cuando ganó su primer oro con una larga melena pelirroja- firmó su tercer título olímpico de la disciplina en los Juegos de PyeongChang.

Tras repetir victoria en los Juegos de Vancouver (Canadá), hace ocho años, algunos consideraron que el cuarto puesto del californiano en los de Sochi (Rusia), hace cuatro, era un fracaso.

Se equivocaron. No sólo regresó y se clasificó para esta cita olímpica: en Corea, White llegó, vio y venció. Capturó oro con la puntuación de su último ejercicio, saliendo el último y añadiendo suspense a la resolución de la prueba. Shaun es toda una estrella.

Regino y 'Superjavi' (Esp/Snowboard y patinaje artístico):

Hernández y Fernández. Devolvieron, después de 26 años -los que ellos tienen-, a España al medallero de unos Juegos de invierno. Haciendo historia en su país, que con anterioridad sólo contaba dos: las de los hermanos Fernández Ochoa, Paco (oro) y Blanca (bronce), en esquí alpino.

Regino, que sólo contaba un podio en Copa del Mundo, aunque era subcampeón mundial por equipos en Sierra Nevada'17 (junto al vasco Lucas Eguibar, sin suerte en estos Juegos), dio la sorpresa.

'Superjavi', doble campeón mundial (2015-16) y seis veces (seguidas) campeón de Europa (2013-18), cumplió los pronósticos. Ganó un bronce con el que se sacó la espina de lo de Sochi, hace cuatro años, donde se había quedado injustamente a las puertas del podio.

Yuzuru Hanyu (Jap/Patinaje artístico)

Dos veces campeón del mundo, Hanyu, nacido hace 23 años en Sendai (Miyagi), que comparte con el español Javier Fernández pista de entrenamientos -en Toronto (Canadá)- y técnico -el canadiense Brian Orser- se convirtió, 66 años después, en el primero en revalidar título olímpico en patinaje artístico.

Repitió la proeza del estadounidense Dick Button -el primero que completó un 'triple salto'-, que en los Juegos de Oslo'52 volvió a ganar el oro que había capturado cuatro años antes en los de St.Moritz (Suiza).

Pierre Vaultier (Fra/Snowboard)

Actual campeón mundial -en Sierra Nevada, el año pasado-, ganador de las dos últimas ediciones de la Copa del Mundo y oro olímpico hace cuatro años en Sochi, absolutamente todo el mundo lo señalaba como gran favorito para revalidar título en el boardercross, una disciplina en el que la suerte también influye; y en el que se prodigan las caídas.

Vaultier, soldado de 30 años nacido en Briançon, no falló. Ganó, casi sin despeinarse, el día que Regino se hizo famoso en toda España.

Chloe Kim (EEUU/Snowboard)

Ya hubiese optado al podio de 'halfpipe' en los Juegos de Sochi, pero como sólo tenía trece años, no la dejaron competir. Su espera le mereció la pena. Con 17, cumplió los pronósticos. No dio opción a sus rivales en Phoenix Park y festejó el oro en el país en el que nacieron sus abuelos y donde aún tiene familiares.

Anna Gasser (Aus/Snowboard)

Fue la 'Nadia Comaneci' de los Mundiales de Sierra Nevada, el año pasado, al confirmar su condición de favorita para ganar con la puntuación máxima (100 puntos) la prueba de 'big air', disciplina del snowboard que en PyeongChang debutó en un programa olímpico.

No le temblaron las piernas al entrar segunda en el tercer y definitivo salto. Cumplió las expectativas y regresó a Austria con el oro olímpico.

Martin Fourcade (Fra/Biatlón)

Doble campeón olímpico en los últimos Juegos, los Sochi, el biatleta nacido en Perpignan hace 29 años, once veces campeón del mundo y con 25 medallas en mundiales; igualó la pasada temporada el récord de seis triunfos finales en la general de la Copa del Mundo del noruego Ole Einar Björndalen, aunque, a diferencia de éste, las logró de forma seguida.

Fourcade ganó tres oros en PyeongChang, entre los que destacó el de 15 kilómetros con salida en masa, una prueba en la que tanto en Vancouver, como en Sochi, había ganado plata.

En Corea entró en meta al lado del alemán Simon Schempp y azotó uno de sus bastones, pensando que de nuevo se le había escapado la victoria, antes de darse cuenta de que el ganador había sido él.

Alina Zagitova (Rus/Patinaje artístico)

Junto al equipo de hockey, salvo el honor de su país, puesto en entredicho antes y durante los Juegos por innumerables escándalos, vinculados siempre al dopaje. Zagitova ganó el patinaje artístico con una perfección impropia de una deportista de sólo 15 años.

En su primer año en categoría sénior destronó a su no mucho menos talentosa compatriota Evgenia Medvedeva, a quien ya había relegado el pasado mes al segundo puesto en 'su' Europeo, en Moscú; y que en PyeongChang se tuvo que conformar con la medalla de plata.