El triunfo final de Juan Carlos Dutrey en la Copa Aragón de cross entraba dentro de lo previsible. Es uno de los atletas en alza del fondo aragonés. Pero nadie esperaba el triunfo de Arancha Tejero, una fondista borjana de 47 años que trabaja en una residencia de ancianos y que lleva tan solo cuatro años practicando atletismo. La veterana sucedió a Raquel Miró. Tejero se impuso al final a Beatriz Martínez y Patricia Lafoz tras un reñido duelo. «Nunca había hecho cross y mi objetivo era entrar entre las ocho primeras. Tampoco más. Cuando me vi delante ya era un objetivo», indica Arancha Tejero.

Sus dos rivales no aparecieron en la última prueba disputada en el Cross Augusta de Calatayud. «Me hubiera gustado lucharlo hasta el final con ellas. Son seis carreras y las luché hasta el final y a Martínez y Lafoz les he ganado en tres. Hay que dar mérito al que corre las seis», indica.

De las seis prueba en la que mejor se vio fue «en la Almunia. Salí fatal, adelanté a casi todas, me vine más arriba y fui para arriba», dice la corredora del Bantierra Calatayud que prepara José Antonio Mayoral.

En tan poco tiempo corriendo ha demostrado su calidad. «Estuve dos años con Hiru Herri y disputé el Nacional de M-45 en Palma terminando en 3.02 en mi segundo maratón. Después disputé el Nacional de media maratón en Melilla y acabé en 1.24». El 30 de marzo disputa el Mundial de medio maratón en Polonia.

Juan Carlos Dutrey dominó con facilidad por delante de Alberto Puyuelo y Fernando Gil. Ganó en el Cross de la Montaña y en La Almunia. «Es una pequeña ilusión para seguir creciendo. He mejorado mis prestaciones, pero ha quedado una Copa un poco deslucida y me gustaría haber ganado con todos mis rivales presentes, pero la podría haber ganado igualmente», dice el atleta de Zoiti que lleva Pepe Mareca.

Fuera de la Copa fue subcampéon de Aragón. «Ganó Jesús Olmos, que ha venido para quedarse. Es importante ser segundo de esta carrera, pero me quedo con mi triunfo del Cross de la Montaña». Cuatro triunfos se los llevó Said Aitaddi, que no optaba al triunfo. «Promulgo un deporte limpio y hay que recordar que el dopaje atenta contra la salud del deportista. En carrera yo me preocupo de lo mío, de intentar llegar primero a meta y si no lo consigo, no me preocupo de mucho más», dice este corredor que trabaja como técnico en emergencias. Confiesa que «es improbable que vaya este domingo al Nacional de Cáceres por lesión».