El francés Pierre Rolland (Cannondale) triunfó ayer por delante del portugués Rui Costa (Merida) en la decimoséptima etapa del Giro de Italia, de 219 kilómetros, entre Tirano y Canazei, en la que el holandés Tom Dumoulin mantuvo la maglia rosa. Rolland gestionó la etapa con gran lucidez, salió con agresividad y cruzó primero el Paso de Aprica y el Paso del Tonale y, tras dejarse alcanzar por el grupo, atacó a falta de siete kilómetros para el final y selló la primera victoria francesa de esta edición.

Rolland, de 30 años, eligió la estrategia ganadora y nadie de sus inmediatos perseguidores pudo disputarle la victoria final; llegó a la meta con una cómoda renta que le permitió celebrar su triunfo con las manos al cielo. Dumoulin conservó el liderato, por delante del colombiano Nairo Quintana (Movistar), que sigue a 31 segundos y con todas las espadas en lo alto y la clasificación general por decidir.

Tras la agotadora etapa del martes, con el Mortirolo y el Stelvio, Dumoulin y Quintana planificaron una jornada con ritmos contendidos, a la espera de reanudar la batalla en la prueba de mañana. La decimoctava etapa se disputará hoy entre los pueblos de Moena y de Ortisei, de 137 kilómetros, con cinco grandes premios de montaña: el Paso Pordoi, Valparola, Gardena, Pinei y Pontivés, con una pendiente que llega hasta el 15%.