Pese a que solo había perdido un set en toda la Superliga y a que había dominado con una superioridad rotunda la competición, el CAI Teruel no pudo ayer pasar a la final de la Copa del Rey y perdió ante el Unicaja Almería. Los dos grandes dominadores del voleibol nacional de las últimas temporadas se habían citado en Guadalajara para buscar la final de la Copa, donde ya esperaba el Ushuaia Ibiza. El primer set fue un constante toma y daca entre dos grandes conjuntos en un fantástico momento de forma. Los almerienses tuvieron algunos problemas para encontrar su sitio ante el acierto de Thomas Ereu y Juan Carlos Barcala en ataque. Los hombres de Piero Molducci ajustaron su bloqueo gracias a una excepcional defensa y comenzaron a impedir los puntos rivales, con hasta ocho puntos de bloqueo. Con dos acciones positivas ante el ataque turolense, obtuvieron sus primeras oportunidades de cerrar el set, y con un bloqueo de Diego Almeida sumaron el primer punto de la semifinal por un igualado 26-28.

El segundo set mantuvo la emoción. El CAI Teruel, que sólo había perdido un set en la Superliga, salió enrabietado a por la igualada. Los hombres de Óscar Novillo redoblaron esfuerzos en ataque con un efectivo Juan Carlos Barcala para superar el trabajo en defensa del Unicaja Almería y generar una amplia renta, que les permitió igualar la semifinal por un claro 25-19. El Unicaja recuperó su fortaleza en defensa y controló el tercer set con claridad gracias a Toni Llabrés y Raúl Muñoz en defensa y Pablo Bugallo en bloqueo. Pese a los cambios efectuados por Novillo, el CAI no alcanzaba el nivel de su rival y cedió el período.

El Unicaja acariciaba ya el triunfo y un parcial de 3-8 en el primer tiempo técnico llenaba de nerviosismo el juego turolense, que se topaba con la buena distribución de Jesús Bruque y los puntos de Rocamora y Hage. No pudo reaccionar el CAI pese a algunos amagos de remontada y el Unicaja acabó con la imbatibilidad del equipo aragonés.