Lo van a intentar, pero saben que no es tarea fácil. Es más, sospechan que es casi imposible. Pero Jarno Trulli (Renault), que ayer logró la primera pole position de su vida, Jenson Button (BAR-Honda) y Fernando Alonso (Renault), los tres pilotos más en forma del Mundial, al margen del imperturbable e invencible Michael Schumacher (Ferrari), tratarán hoy de poner fin en el Gran Premio de Mónaco (14.00 horas, Tele 5) a la histórica racha de victorias, cinco consecutivas, del hexacampeón.

"Este puede ser el Gran Premio donde más deba sufrir Schumacher para ganarnos", advirtió ayer un eufórico Trulli, feliz como pocos, como nadie. Muy cerca de él, Rubens Barrichello concedía el papel de "grandes favoritos" a los dos Renault. Schumi anunciaba que no pensaba jugarse el título en Montecarlo. "Saldré a ganar, como siempre", señaló el alemán, "pero no pienso arriesgarme hasta estrellarme contra los guardarraíles. Pensaré mucho en los puntos", añadió el líder de la clasificación.

EL RIVAL EN CASA Si, como cuentan, los ensayos de Mónaco son el 70% de la carrera, Trulli y Alonso pueden dar hoy la sorpresa. Los dos pilotos de Renault realizaron excelentes vueltas rápidas y consiguieron acaparar los primeros puestos de las dos primeras filas. Trulli, que supera a Alonso en los entrenamientos de esta temporada por un claro 4 a 2 (el asturiano sólo salió por delante del italiano en Australia y San Marino), ocupará el primer puesto de la parrilla, junto a Button. Pese a que Ralf Schumacher (Williams-BMW) logró ayer el segundo mejor crono de los ensayos, será relegado a la sexta línea (10 puestos más atrás) por haber cambiado el motor antes de los entrenamientos.

"Me excita correr en Montecarlo, en sus calles reviradas y con el guardarraíl a un palmo de la cara", había reconocido Trulli el viernes. De ahí que el italiano hiciera una vuelta de escalofrío, sobrevolando los pianos a un palmo de la pista, saliendo casi cruzado del impredecible túnel y aferrándose al volante de su Renault con rabia, con la rabia que le asegura, sin duda, su renovación en Renault tras el podio de Barcelona, donde fue tercero, y esta pole que permite a Renault celebrar una gran fiesta en casa.

COMPAÑEROS Y RIVALES Si, como cuentan, el primer rival de un piloto es su compañero de equipo, Alonso empieza a tener un problema serio con Trulli, que logró su tiempazo segundos antes de que el asturiano iniciase su vuelta rápida. "Jarno me demostró que se podía batir a los Ferrari, cosa que conseguí, pero sabía que iba a ser muy difícil derrotarle, pues está haciendo unos excelentes entrenamientos los sábados", señaló Alonso, que reconoció haberse llevado "dos sustos importantes" en La Rascasse y en la última curva del trazado monegasco, la de Anthony Noghes. "Aquí, o te la juegas o no te sale el tiempo".

Preguntado si espera órdenes de equipo, Alonso dijo: "La carrera es a 78 vueltas: tenemos libertad en las primeras 73; si hay órdenes, llegarán en las 5 últimas, seguro".

Ni Trulli ni Alonso quisieron jugarse una cena a que iban a ganar. "Montecarlo es imprevisible", dijeron al unísono. "La victoria aquí depende de tantos factores que resulta imposible hacer pronósticos", añadió Alonso, que pasó a enumerar todo lo que puede ocurrir hoy. "Tal vez llueva y, entonces, no veas. Puede que salga bien y, si es así, puedo superar a Button. También puedo salir mal y, entonces, me pueden pasar los dos Ferrari y Raikkonen. Puede haber un accidente, cosa fácil aquí, y salir el safety-car del director y empezar todo de nuevo. Los atascos pueden ser numerosos y, entonces, habrá que cambiar de táctica. Y, finalmente, casi todo el mundo irá a dos paradas pero, quién sabe, igual alguien se atreve a hacer sólo una, o tres".

Una lotería, vamos.