Oscar Quintana pasará un primer examen de máxima exigencia en Tarragona. La comisión ejecutiva del CAI Zaragoza, reunida de urgencia ayer por la tarde, acordó prorrogar su confianza en el técnico cántabro, aunque primero le escuchará en una reunión a dos bandas que se celebrará a lo largo del día de hoy. En esa cita, los dirigentes del club pretenden valorar el diagnóstico que Quintana hace de la crisis, sus argumentos y las soluciones que propone para, así, determinar si está capacitado para sacar el equipo adelante. Luego, los mismos protagonistas se reunirán con la plantilla para hacer frente común contra la crisis y exigir un compromiso total.

LA PACIENCIA En un principio, el CAI Zaragoza está decidido a no tomar medidas drásticas, a no precipitarse a pesar de la gravedad del momento, aunque para no hacerlo Quintana deberá ofrecer argumentos convincentes a la comisión ejecutiva. En todo caso, si el equipo aragonés vuelve a perder el próximo viernes en Tarragona y los síntomas que padece empeoran, no está descartada la salida del técnico (sería la cuarta en dos años y cuatro meses), al que ahora mismo el club considera el máximo responsable de la crisis. Eso sí, también se puede dar la situación opuesta. Si el CAI pierde en Tarragona, pero mejora de forma ostensible, Oscar Quintana incluso podría seguir, según relatan fuentes del club aragonés.

En el supuesto de la destitución, las opciones que barajaría el conjunto aragonés para suplir un hipotético relevo corresponden a perfiles similares: exentrenadores de ACB, con prestigio y experiencia contrastada. Entre ellos sobresalen Paco Olmos, extécnico del Pamesa de Valencia, Andreu Casadevall (ex del Breogán de Lugo y del Peñas de Huesca), Julio Lamas (ex del Etosa y del Real Madrid) y Paco García, que consiguió el ascenso a la ACB con el Tenerife.

LA RESPONSABILIDAD La pitada contra el palco tras la derrota con el Melilla ha escocido en el club. Ayer, la comisión ejecutiva (integrada por Javier Loriente, Fernando Baena y Rafael Aguelo) se reunió con el director deportivo, Pepe Arcega, para buscar una salida a una crisis profunda en lo deportivo. Tras dos horas de reunión, la conclusión de la comisión fue que la responsabilidad máxima del pobre inicio de temporada del CAI es de Quintana, al que escucharán hoy. En principio, y salvo que se produzca un giro radical de las circunstancias, el club dará un voto de confianza al entrenador para el partido de Tarragona.

"Hemos comprado un Mercedes y ahora resulta que no frena bien, que va mal el cambio de marchas y que las ruedas se pinchan. No puede ser. La plantilla es muy buena, está entre las dos mejores de la categoría", aseguran diferentes fuentes del club para describir la situación por la que atraviesa el equipo.

El CAI Zaragoza realizó este pasado verano un gran desembolso económico y disparó su presupuesto muy por encima del 1.800.000 euros (300 millones de pesetas) para incorporar a jugadores con un caché muy elevado, provenientes en su mayoría de la ACB. Si Quintana suspendiera el duro examen de Tarragona y fuera destituido, el coste de su despido se añadiría a ese gasto, al que habría que unir el caché del nuevo entrenador, en ningún caso barato.

DOS TRIUNFOS El CAI entró en una crisis galopante después de perder contra el Melilla en el Príncipe Felipe y de que la afición despidiera al equipo con una pitada y una bronca al palco de directivos, una circunstancia que no se había producido en las tres temporadas de existencia del club. El CAI sólo ha ganado dos partidos (en casa contra el Gijón y en Cáceres tras una prórroga) de los siete disputados y está a cinco victorias del Fuenlabrada y el Menorca.