De los 20 mejores bombarderos que estaban en la lista de salida este año en Wimbledon ya solo queda Sam Querrey. El estadounidense es el único que se ha salvado de una criba inesperada y hoy será el objetivo a derribar por Rafael Nadal en los cuartos de final del torneo londinense. Querrey, de 31 años y que ocupa el número 65 mundial, se presenta en la segunda central del torneo (segundo turno) como líder con 100 aces y 1.620 acumulados en hierba contra 37 de Nadal y 536 en su carrera.

Una diferencia abismal y la mejor arma para defenderse y buscar sus opciones. «Me encanta el reto. Este es un torneo que premia a los sacadores y que da opciones si las aprovechas», decía Querrey, semifinalista de Wimbledon en el 2017, aunque solo ha ganado a Nadal en una ocasión (final de Acapulco 2017 pero sobre tierra), en cinco enfrentamientos entre ellos.

Querrey es el único en una especie en extinción este año en el All England Tennis Club, con las eliminaciones de especialistas como Karlovic (2.707 aces en hierba en su carrera), Feliciano López (1.871), Isner (1.546), Raonic (1.477), Cilic (1.273) o Anderson (1.195). Solo el rey de reyes, Federer, sin ser un bombardero nato, se mantiene a ese nivel con 2.159 aces, aunque solo 30 de momento en el torneo. Federer se ha quejado de la poca velocidad que cogen las bolas y de que la hierba está excesivamente seca.

La soleada climatología y la lentitud de la hierba aseguran los expertos que impide que la bola vaya rápida y perjudica a los sacadores. No tiene la misma opinión Francis Roig, entrenador de Nadal. «En hierba la bola siempre vuela más lenta que en tierra o cemento, otra cosa es cuando bota sobre el césped y sale despedida. La bola de Querrey irá rápido, seguro», valoraba el técnico catalán al final del entrenamiento en las pistas de Aorangi Park.

Nadal se siente seguro para derribar al último bombardero que queda. «En partidos ante un gran sacador es fundamental esperar y aprovechar el momento clave», decía el tenista español, que se está mostrando muy sólido durante todo el campeonato. La victoria ante otro gran sacador como el australiano Nick Kyrgios le dio confianza. «Le ayudó mucho. Era un hueso que nadie quería. Se siente muy bien y disfrutando», destacaba Roig.

Nadal jugará después del partido de Roberto Bautista ante el argentino Guido Pella, el otro español superviviente en el cuadro masculino después de la eliminación de Verdasco. «Tanto para él como para mí es una ronda nueva. El factor emocional y los nervios van a jugar un gran papel en la pista», afirmó el español. Una batalla de fondo que puede ser larga y dura para dos debutantes en esa ronda. Ayer en el torneo femenino, el saque fue vital para que Serena Williams, con 19 aces, alcanzara las semifinales tras vencer a Allison Riske (4-6, 6-4, 6-3). Además, Halep ganó a Wang (7-6, 6-1), Strycova a Konta por un marcador de 7-6, 6-1 y Svitolina a Muchova (7-5, 6-4).