Casi 50 días de campo base. 50 días en los que los buenos se pueden contar con los dedos de la mano. No ha sido un buen año y ninguna de las cimas del Karakorum ha cedido a la presión de los escaladores. Una vez más, hemos comprobado lo insignificantes que somos cuando nos medimos ante estos grandes colosos de la Tierra. La mayoría de los escaladores tienen ya sus mentes rotas.

Personalmente, creo que tenemos todavía una oportunidad, pequeña, escasa más bien, pero que sin duda debemos explorar antes de dar la espalda a estas montañas. Tenemos una pequeña ventana de buen tiempo, tan solo de dos días. El estado de la nieve es pésimo. No ha habido días de sol que transformen el gran manto de nieve caída, por lo que vamos a encontrar nieve muy profunda e inestable, lo que aumentará la dureza y el peligro de la ascensión.

Nuestra esperanza está basada en mañana. Día despejado, no con mucho viento, en el que deberemos probar la subida final hasta la cima del Gasherbrum I. Luego, el lunes y el martes serán días malos, por lo que no hay ninguna otra opción. Hemos retrasado el vuelo de vuelta hasta el límite y abandonaremos este lugar el día 1 de agosto. Creo que sólo va a haber posibilidad de probar una montaña y esta va a ser el G-I. Ayer partí hacia el último intento.

Mis compañeros salieron hacia el campo 1, pues prefieren ir más despacio y ahorrar fuerzas. Yo, fiel a mi estrategia, soy partidario de pasar poco tiempo en altura, estar lo mínimo posible en aquellos lugares que desgastan más que reconfortan. Todos los interesados en escalar esta montaña vamos para el mismo día, así que vamos a trabajar juntos una decena de personas.

Vamos a dejar hasta el último ápice de energía en este intento y sólo espero que los resultados nos acompañen. Nos lo merecemos, hemos trabajado en muy malas condiciones pero con enorme voluntad. Merecemos una pequeña recompensa, poder abandonar este lugar con el sentimiento de que ha merecido la pena esperar, de que ha merecido la pena haber luchado tanto. No sé, la montaña tiene la última palabra, pero no cabe duda de que vamos a pelear por conseguir subirla, como habíamos previsto.