Los 17 goles marcados hasta ahora por el Real Zaragoza en La Romareda suponen la cifra más baja de toda la historia de la entidad a estas alturas. En Primera o en Segunda. Tanto en competiciones con 22 equipos, como con 20 o 18. La peor marca anotadora desde que nació el club, Ahí es nada. Semejante ultraje a La Romareda es una de las principales razones del calvario en que se ha convertido la temporada marcada a fuego para lograr el ascenso. De la gran ilusión se ha pasado al gran fracaso.

El Zaragoza no celebra un tanto en casa desde hace más de un mes, cuando le endosó tres al Nástic recién estrenado el mes de abril. A partir de entonces, no ha sido capaz de volver a marcar. Se quedó a cero ante el Alcorcón (0-2) y el pasado sábado frente al Deportivo (0-1) y su casillero solo se movió para albergar un gol que no se marcó en el terreno de juego, sino desde los despachos. Fue el establecido para dar por ganados los partidos que cualquier equipo debe disputar con el Reus. En un mes, el Zaragoza solo ha anotado en La Romareda un gol que no logró. Tremendo.

La incapacidad realizadora del cuadro aragonés como local se evidencia en que no ha podido batir al meta rival en cerca de la mitad de todos los encuentros jugados hasta ahora en La Romareda. De los 18 choques -excluido el duelo virtual ante el Reus- el Zaragoza no ha marcado en ocho. En la última etapa, con Víctor Fernández en el banquillo, la sequía ha alcanzado a cuatro de los nueve partidos jugados en casa. Además de Alcorcón y Deportivo, Albacete (0-0) y Málaga (0-2) también se fueron imbatidos de tierras aragonesas. Elche (1-0) y Almería (1-2) se llevaron uno, Extremadura (2-1) y Oviedo (2-0) encajaron dos y solo el Nástic recibió alguno más.

El escaso poderío atacante del Zaragoza alcanzó su punto álgido con Lucas Alcaraz, con el que el equipo tan solo fue capaz de marcar en uno de los cuatro encuentros disputados en el estadio municipal. Fue ante el Mallorca (2-2). Cádiz (0-1), Córdoba (0-0) y Granada (0-2) se marcharon sin ver perforada su portería.

Con Idiakez, solo el Lugo (0-2) no encajó en su visita a La Romareda. Rayo (2-1), Las Palmas (1-1), Osasuna (1-1) y Tenerife (1-1) no pudieron hacerlo.

De este modo, el Zaragoza ni siquiera anota un tanto por partido en su propio feudo. La media -0,89 tantos por choque- es la peor de toda la categoría junto con la del Nástic, que ha marcado un gol menos que los aragoneses (16) pero en un partido menos (18). Un registro para la historia de un equipo que nunca antes se mostró tan inofensivo ante los suyos. Hasta ahora, el peor registro anotador en casa a estas alturas se remontaba a la temporada 2013-14, cuando el Zaragoza había logrado 19 goles en casa. Entonces, en la primera temporada en Segunda tras el último descenso, el conjunto aragonés mostraba una irregularidad muy similar a la actual en La Romareda, donde se había quedado sin celebrar tanto alguno en siete partidos. También entonces el equipo primero dirigido por Paco Herrera y más tarde por Víctor Muñoz peleó por la salvación cuando el único objetivo era el ascenso. Finalmente, acabó la Liga con 53 puntos, tres por encima del 19º clasificado, el Mirandés, aunque el cuadro burgalés se libró debido al descenso administrativo del Murcia.

OTROS REGISTROS

Esos mismos 19 goles también fueron los que se habían marcado a estas alturas en las campañas 2011-12 y en la 1988-89, aunque en ambas ocasiones con el Zaragoza en una Primera División compuesta por 20 equipos. En la más reciente, acabó salvando la categoría con tres puntos de ventaja sobre el primer descendido, el Villarreal. En la segunda, sin embargo, el equipo aragonés acabó quinto.

La temporada 1970-71 también fue escasa en cuanto a goles en La Romareda. En los 15 encuentros jugados como local -la categoría entonces estaba compuesta por 16 escuadras- el Zaragoza, en Primera, solo fue capaz de marcar 14 tantos. Pero ni siquiera aquella raquítica campaña en lo que a goles se refiere registra una media inferior a la actual.

Con dos partidos por delante en La Romareda antes de la conclusión de la temporada -ante Sporting y Numancia-, el Zaragoza necesita reencontrarse con el gol para asegurarse una permanencia que quedaría garantizada solo con vencer esos dos duelos. Álvaro, que ha marcado la mitad de sus ocho goles en La Romareda, es el máximo artillero del equipo como local, pero su último tanto, al Almería (1-2) en el estadio municipal se remonta a hace dos meses.