Se lesionó en agosto en la vuelta de la Supercopa en la rodilla derecha contra el Madrid en el Bernabéu y desde entonces Luis Suárez no anda fino. Juega, pero sigue sin estar completamente recuperado después de que acortara en dos semanas el plazo de recuperación que le fijaron los médicos azulgranas. "Ya está mejor", ha dicho también Ernesto Valverde, el técnico del Barcelona, quien confía en alinearlo este sábado por la noche ante el Málaga. Pero el club ha pedido a la Asociación Uruguaya de fútbol (AUF) que lo libere de los dos amistosos del próximo noviembre. Una petición aceptada.

Suárez, por lo tanto, se libra de esos duelos ante Polonia (10 de noviembre) y Austria (14 de noviembre) para, como ha recordado la AUF, "continuar con la buena evolución y rehabilitación de la rodilla derecha". De esta manera, el delantero azulgrana tendrá dos semanas libres en un apretado calendario.

Pero antes le espera el Málaga (sábado), quizá el Murcia el martes en la Copa (a no ser que Valverde le de descanso), la visita del sábado 28 al nuevo San Mamés para medirse al Athletic, el viaje a Grecia contra el Olympiacos (martes 31) y como final a este carrusel de partidos el duelo con el Sevilla en el Camp Nou (sábado 4 de noviembre).