Es la idea de Jota Cuspinera y es una tendencia general en el baloncesto. El tiro de tres adquiere cada vez una mayor importancia y todos los jugadores, hasta los grandes, tienen que saber jugar abiertos. Es lo que quiere el técnico del Tecnyconta, que su equipo busque transiciones rápidas y, cada vez que un jugador tenga un tiro claro, lance a canasta. Un plan que quedó reflejado ya en el primer partido de Liga, en Santiago de Compostela. En el Sar el Tecnyconta tiró más veces de tres que de dos (32 por 30), toda una declaración de intenciones y un cambio significativo. El pasado curso el equipo terminó con una media de 37 lanzamientos de dos por 24 intentos desde el 6,75 cada jornada.

Tiró más y tiró mejor. El equipo acabó la temporada 2016-17 como el peor conjunto de la ACB desde la larga distancia, con un 31% de acierto. El mejor fue el Unicaja con un 39,82%. En su estreno liguero firmó un 38% de acierto con 12 triples en sus 32 intentos. Su rival hizo un 7/25, un 28% de efectividad. Llevaron la voz cantante los escoltas y el cuatro, aunque solo los pívots se quedaron sin probar suerte desde la línea de tres. Gary Neal, que aterrizó en Zaragoza el martes, asumió 16 tiros para sumar 16 puntos con un 2/7 de tres. Janis Blums estuvo mejor (4/7), igual que Dragovic (3/6), pero el equipo dependió en exceso de sus dos escoltas.

Sin embargo, pese a esa mejora de acierto, el Tecnyconta perdió en Santiago. Entre otras cosas, por su abuso del triple en el último cuarto. «Cuando el Obradoiro se ha metido en bonus en el último cuarto hemos dejado de ser agresivos y nos hemos dedicado a tirar solo de tres y con mala selección. Ahí es donde se nos ha escapado el partido», explicó el propio Cuspinera. En esos últimos diez minutos, el Tecnyconta no hizo un buen uso sino un abuso del triple.

El equipo aragonés solo anotó desde el 6,75 y no tuvo término medio. Lanzó 17 veces a canasta, 12 de ellas desde el triple y, las otras cinco, prácticamente debajo de canasta, incluidas dos bandejas (Neal y Bellas) que no entraron. Le costó seis minutos hacer la primera canasta en juego y acabó con 13 puntos, cuatro triples y un tiro libre. Los anotaron los que habían venido haciéndolo toda la tarde, Blums (2), Neal y Dragovic. Su rival supo adaptarse mejor a las necesidades de cada momento y anotó por dentro y por fuera para terminar llevándose el partido.

El Tecnyconta ofreció una buena imagen en Santiago, sobre todo teniendo en cuenta la pretemporada del equipo, pero aún debe ajustar muchos detalles. Uno de ellos, el uso del tiro de tres y una mejor selección de los lanzamientos, sobre todo cuando el equipo ya está cansado. Para ello necesita que más jugadores se sumen con acierto, sobre todo sus aleros. El primer día solo Barreiro estuvo a la altura y Cuspinera tuvo que poner a sus dos escoltas a la vez en la pista durante varias fases. Al final el Tecnyconta cayó con la vieja ley no escrita, el que vive del triple, muere del triple.