Víctor comunicó ayer a la plantilla las vacaciones que dará por el parón navideño. Así, el equipo zaragocista, que juega el 22 en Riazor, se entrenará a la mañana siguiente en Zaragoza y tendrá fiesta hasta el día tres de enero por la tarde. La medida de ejercitarse el 23 de diciembre no ha gustado mucho y, de hecho, algunos de los jugadores suramericanos ya tenían reservados sus billetes para ese día, por lo que tienen previsto pedir permiso al técnico.