Se han quedado castigados sin vacaciones. No son estudiantes. Son atletas de alto nivel regional y están preparando en plena canícula los Campeonatos de España absolutos de atletismo que se celebran en La Nucía el 31 de agosto y el 1 de septiembre. Todo el calendario se ha alterado por el retraso en más de un mes de los Mundiales de Doha del 27 de septiembre al 6 de octubre. Los organismos oficiales no piensan mucho en el alto rendimiento, la planificación e incluso la salud de unos atletas que tendrán que competir en Qatar con calor extremo.

Son catorce los valientes de Aragón que preparan el Nacional. En Zaragoza se entrenan en las pistas del CAD en solitario y en una pista que es una parrilla en las horas centrales. Uno de los héroes es el jabalinista Héctor Aragüés. «Desde el principio planifiqué el Nacional y voy a piñón fijo. No he competido casi por problemas de cadera y psicológicamente estoy bien. Pero entrenar con este tiempo es de locos. El cuerpo está más pesado, hay menos tensión, cuesta activarse mucho más», dice el atleta del FC Barcelona.

Para el taustano, la decisión de hacer un Mundial en Qatar es «por tema económico. Hacer esta competición allí es disparatado al peligrar la salud del deportista». Este año su objetivo es claro. «Quiero luchar por las medallas». Aragüés evita las horas centrales del día para entrenar. «Voy a las siete y media de la tarde y allí estamos pocos. Siempre dan vueltas Toni, Palacio y velocistas también te encuentras».

CUATROCENTISTA

Nieves Mayo tiene mínima en los 200, pero quiere hacerla en su prueba de la vuelta a la pista. «He hecho mi mejor marca con 56.37, pero no es mínima por siete centésimas. Tengo dos oportunidades en Barcelona y Madrid», dice la velocista del Alcampo Scorpio. Mayo lleva bastante mal el mes de agosto. «Se me está haciendo bastante duro. De mi grupo de entreno de Ester Lahoz estoy yo sola con Ambrós. Desde julio estoy así. Es horrible entrenar a según que horas y por eso voy a las diez de la mañana». Para Mayo es un «fastidio alargar la temporada. No nos han tenido en cuenta a los que somos de nivel medio y no hay casi competiciones en estas fechas. En el CAD no han puesto controles en verano».

La vallista Elisa Cortés ha preferido tomárselo con filosofía y no quiere castigarse demasiado el coco. Por ello se ha ido tres días a las fiestas de San Lorenzo. Pero con el freno echado. «Voy por despejarme la cabeza un poco», dice con ironía la atleta del Alcampo Scorpio. Ya ha sido finalista del Nacional cinco veces en 400 vallas. «Hace mucho calor y no apetece mucho entrenar. Y eso que trabajo de ingeniera en una empresa por la mañana. No es solo entrenar, sino que te tienes que cuidar. Y si encima, compites y no salen los resultados... Pero si entrenas todo, el año, hay que acabar bien o mal», apunta.

Se entrena lo más tarde posible para evitar el calor. «Ahora estoy sola entrenando porque todo el mundo está de vacaciones, incluido Adrián Royo, mi entrenador». Hace una reflexión final. «No conozco a nadie que le guste el calendario. A atletas de nivel medio nos trastoca todo el año. Se hace demasiado largo y se podía plantear de otra manera», concluye.

Sin embargo, Bianca Acosta ve la botella medio llena. «Lo llevo bastante bien porque he estado lesionada en el bíceps femoral y me viene bien entrenar ahora», dice la velocista del Playas, que no pudo competir en el Europeo sub-23. «Me gustaría correr el 200 en el Nacional pero Ángel Gavaldá, mi técnico, prefiere que corra el 100 al faltarme trabajo». Acosta se entrena por las tardes. «Entreno a las cinco y media y no hay nadie en la pista. Me va bien entrenar con el calor. Si hace ese calor en Alicante me viene bien».

El caso de Toni Abadía es diferente. El 5.000 del Nacional será una rampa de lanzamiento para su primer maratón en Valencia el 1 de diciembre. «Aunque tuviese la mínima, no iría al Mundial. Agosto lo he focalizado para correr muy bien y ganar el Nacional». Se ha entrenarse en altura a Bronchales y Teruel casi dos meses. «Zaragoza no es una ciudad acondicionada para atletas de élite en verano. El horario de las pistas es impracticable. No se quién haría el horario, pero pensaría en turistas o bañistas, pero no pensó en los deportistas. Estamos sometidos a un riesgo de salud», cierra el atleta del Nike.