El Valencia, conducido por Vicente, consiguió una victoria cómoda en Mestalla ante el Racing de Santander en un partido en el que fue superior a su oponente y en el que aseguró el triunfo en los instantes finales del primer periodo. Vicente marcó, con cierta fortuna, el primer gol y fabricó con calidad el segundo.

El Racing apenas creó peligro en todo el encuentro, pero en el primer periodo, cuando contó con los mismos hombres que el rival, tampoco fue capaz de hacerlo. Todo quedó visto para sentencia en los dos minutos finales de la primera parte, cuando el central visitante Oriol vio la segunda cartulina amarilla y Fiore logró en la jugada siguiente el 2-0, que dio paso a una segunda parte sin apenas historia.

Tras el descanso, el Valencia levantó el pie del acelerador y el Racing trató de no descomponerse para no encajar una derrota abultada y lo consiguió por su concentración defensiva.

POCA CALIDAD La calidad del partido decreció porque el Valencia quería jugar al contragolpe y el Racing no jugaba al ataque y cuando a ninguno de los equipos le interesa que el marcador variase, poco se puede esperar desde el plano futbolístico, aunque el conjunto de Santander ya hizo bastante con mantener su puerta a cero en el segundo tiempo.

El equipo de Alcaraz apenas llegó a la meta de Palop y al Valencia le faltó acierto para convertir la victoria en goleada, aunque le sobró autoridad para impedir que el rival le creara peligro, por lo que justificó con juego y goles su posición en la tabla.