El Valencia firmó un empate sin goles en su visita al Manchester United, en un intenso encuentro, en el que jugó con mucha personalidad, tuvo sus opciones de ganar y al final logró un punto que le permite mantener sus opciones en el grupo. Marcelino apostó de salida por Coquelin para tratar de contrarrestar el poderío ofensivo del centro del campo del Manchester, aún a costa de perder la banda derecha, lo que provocó que todo el juego de ataque se volcase por el carril izquierdo, en el que Guedes fue un quebradero de cabeza para Valencia.

El Manchester encontró en la banda de Piccini el agujero por el que tratar de hacer daño con Rashford, aunque la zaga del Valencia estuvo muy concentrada y, salvo cinco minutos de una presión muy adelantada, no pasó por grandes apuros. El equipo español jugó con mucha personalidad y tuvo varias llegadas claras, siempre con Guedes como protagonista, aunque le faltó concretar el último pase. De hecho ninguno de los dos llegó a disponer de oportunidad alguna clara de gol en el primer acto. Tras la reanudación, el Valencia salió con mucha ambición y el encuentro ganó en intensidad y ritmo. Rashford mandó el balón al larguero a cinco minutos del final.