El Valencia dio un paso de gigante en la lucha por el título al golear al Mallorca en un partido que dominó desde el principio, y en el que destacó el juego de conjunto por encima de las individualidades. Aunque el primer tanto llegó un minuto antes del descanso, desde el primer momento se vio que el cuadro local aprovecharía su superioridad para imponerse a un rival que no inquietó nunca a Cañizares. El conjunto de Rafa Benítez confirma su línea ascendente y se sitúa a un punto del Madrid.

El conjunto balear aguantó 44 minutos gracias a la buena labor de los dos centrales, Niño y Ramis, que estuvieron bien colocados y se impusieron en el juego aéreo. El Valencia salió muy motivado tras la derrota del Madrid en San Mamés. La victoria era cuestión de tiempo y de acierto ante Leo Franco. El primer tanto de Mista (m. 44) abrió el camino de la goleada local y fue el anticipo del brillante juego desarrollado por los valencianistas.

El equipo de Benítez funcionó como una máquina precisa de hacer fútbol. Exhibió un juego de calidad, con triangulaciones y jugadas al primer toque que acabaron mareando al conjunto mallorquín. El festival de goles sirvió para que Mista, con tres dianas, recorte la ventaja que le lleva Ronaldo en la clasificación del Pichichi. El delantero murciano consiguió el cuarto tanto (m. 67) y el quinto (m. 68). Antes, Baraja y Angulo ampliaron la ventaja de los valencianistas, que fueron un vendaval en la segunda mitad. Con este triunfo, el Valencia mete presión a un Madrid que va perdiendo gas poco a poco.