El Valencia se encontró con un punto inesperado en San Mamés en un choque que parecía hasta plácido para el Athletic a la hora de partido, a la que llegó 2-0 por delante en el marcador, y que se le complicó al equipo local en una jugada polémica que dio paso al 2-1, en el minuto 65.

Fue una mano clamorosa del italiano Marco Di Vaio en la acción del 2-1, que metió de nuevo en el partido a un Valencia muy escaso, sin su solvencia habitual atrás y sin pegada arriba en los dos primeros tercios del choque.

Al Athletic se le fue de manera sorprendente un choque en el que había hecho todo lo que tenía que hacer para superar a un rival de la enjundia del vigente campeón de Liga.

El inicio del encuentro fue brillante por parte del equipo bilbaíno, que logró dos goles en unos primeros 20 minutos en los que exhibió un buen fútbol con Joseba Etxeberria, Yeste y Urzaiz funcionando a buen nivel.

Gracias a una jugada con los tres de protagonistas, con Etxebe de conductor de la pelota, se abrió el marcador. Poco después, entre Yeste y un ingenuo David Navarro fabricaron un penalti innecesario del central valencianista que Iraola transformó con solvencia en el 2-0. Urzaiz tuvo en sus botas el 3-0, pero no acertó.

ERROR CLAMOROSO Y el Valencia sacó partido por Rodríguez Santiago, que permitió que el Valencia se metiese de nuevo en el partido al no ver una clamorosa mano de Di Vaio en la jugada del 2-1.

A partir de ahí, el choque cambió de cara y el conjunto levantino, ya con Aimar sobre el campo, encontró un resquicio en la defensa local para que el media punta argentino encontrase a Angulo, que batió a Aranzubia por debajo de su cuerpo.