El viejo Mestalla será historia en pocos años. El acuerdo entre el Valencia y el ayuntamiento de la ciudad, del Partido Popular, para la recalificación de los terrenos permitirá al club obtener el dinero necesario para la construcción de un nuevo campo para 70.000 espectadores. El nuevo campo se levantará en un solar municipal de 90.000 metros cuadrados situado en la Avenida de las Cortes Valencianas junto al Palacio de Congresos.

Después de varios meses de negociación, en la que el Valencia partía de una demanda inicial de 120.000 metros edificables y el consistorio de la alcaldesa valenciana Rita Barberá ofrecía 80.000, la edificabilidad total queda definitivamente en 89.000 metros. La entidad levantina confía en obtener 2.400 euros (399.326 pesetas) por metro cuadrado, ya que el estadio de Mestalla está emplazado en una de las zonas más cotizadas de la capital valenciana. Si así fuera, los ingresos quedarían en 213,6 millones de euros (35.540 millones de pesetas).

DEUDA DE 180 MILLONES La operación inmobiliaria se produce cuando el club valencianista arrastra una deuda de 180 millones de euros (29.949 millones de pesetas) y su presidente y máximo accionista, Juan Soler --quien sustituyó recientemente en el cargo a Jaime Ortí-- es uno de los más importantes constructores valencianos. Soler no se ha cansado de repetir una y otra vez que no piensa hacer negocio con el club y que venderá los terrenos al mejor postor y no a su constructora. El empresario asegura además que los ingresos no se destinarán a saldar la deuda sino a la construcción del nuevo campo.

Pero las dudas arrecian, sobre todo después de que Soler invirtiera 35 millones de euros (5.824 millones de pesetas) para hacerse con la mayoría de una sociedad asfixiada financieramente. El portavoz municipal socialista, Rafael Rubio, advirtió ayer que su grupo "no consentirá que se palie la deuda de una entidad privada con dinero público". Según Rubio ésto sólo se justificaría si se construyera "un estadio con pista de atletismo y gradas retráctiles, como Saint Denis en París" que estuviera compartido por el Levante y el Valencia.

Alfonso Grau, concejal de grandes proyectos del Partido Popular, no concretó ayer si se obligará al Valencia a construir la pista de atletismo, que serviría para organizar el Campeonato del Mundo de esta disciplina del año 2011, al que aspira Valencia después de perder contra Berlín hace un mes la edición que se celebrará en el 2009.