El pleno español en la Copa del la UEFA fue imposible. Falló el Mallorca, como estaba previsto tras el 4-1 del la ida en el campo del Newcastle, y también se quedó en la cuneta el Bar§a, que fue incapaz de marcar un solo tanto y remontar el 1-0 que traía el Celtic de Glasgow. El Valencia lo consiguió en la prórroga, y el Villarreal, gracias a un tanto de Anderson después de que la Roma igualara el 2-0 de los levantinos.
El Barcelona se mostró incapaz de sobreponerse a las bajas de Javier Saviola y Patrick Kluivert y firmar un empate a cero que concedió el éxito en el partido de vuelta a la defensa de Glasgow. El club catalán, que se ha afianzado entre los cuatro primeros de la Liga gracias a una racha de nueve victorias consecutivas, se queda por contra sin el segundo de los dos títulos en el que tenía depositadas más esperanzas esta temporada tras haberse despedido anteriormente de la Copa del Rey.
EN LA PRORROGA El Valencia sufrió y precisó de la prórroga para superar a un incómodo y batallador Genclerbirligi turco en un encuentro en el que en los primeros noventa minutos los valencianistas sólo pudieron marcar un gol, obra de Mista, con el que igualar una eliminatoria que remataron en la prórroga gracias a un zurdazo de Vicente.
El éxito también acompañó al Villarreal. Un gol del veterano, pero siempre efectivo brasileño Sonny Anderson, cuando peor se le ponían las cosas al Villarreal, que había visto como la Roma le había igualado la eliminatoria, dio el pase al equipo español a los cuartos de final, al perder sólo por un 2-1 y hacer valer su ventaja de la ida. Anderson escribió anoche una de las páginas más brillantes de la historia del Villarreal, pues le ha metido en unos cuartos de final que es lo más alto logrado por el equipo español en Europa.
El Newcastle se paseó en Soin Moix (0-3) ante un Mallorca más preocupado por su precaria situación en la Liga, y que jugó con los suplentes ante sus escasas opciones de remontar el 4-1 de la ida.
Otro de los históricos eliminados fue el Liverpool, que cayó frente al Marsella pese a adelantarse en el marcador. La jugada clave del duelo llegó en el minuto 37, cuando el defensa del Liverpool Biscan cometió un penalti que le costó la expulsión. Didier Drogba transformó la pena máxima y equilibró la balanza. El 2-1 definitivo lo materializó Abdoulaye Meite. El Inter, después de empatar a cero en Lisboa, se impuso en San Siro por 4-3 al Benfica.
