Valentino Rossi, 38 años, 353 grandes premios, 114 victorias, 224 podios y 64 poles, es el gran icono de las dos ruedas. No solo por sus impresionantes resultados deportivos, sino por su carisma. Vale es el Mundial, Vale es MotoGP.

Todo el mundo está impresionado porque en su 22ª temporada vuelve a estar en la lucha por el título, manteniendo un pulso con otras dos generaciones y estando siempre en el grupito que pelea por el podio. Y, sí, llegado Mugello, la pista a la que podría ir andando desde su mansión de Tavullia, Rossi vuelve a estar en la pomada pese a estrellarse hace una semana practicando motocross. Puede que no sea tanto como dice, pero se dañó, sí, y ahí está, como dirían los Estopa, «partiendo la pana e invitando a la peña». Hables con quien hables, todos creen que Rossi vive colgado del síndrome de Peter Pan.

Crutchlow lidera / Mientras, el piloto británico fue el más rápido en los entrenamientos libres de ayer al marcar un 1:47.365. Viñales, que tuvo una caída sin consecuencias, terminó quinto, Pedrosa, séptimo por delante de Barberá y Bautista, mientras que Marc Márquez y Valentino Rossi acabaron 13º y 14º.