«No tenemos que plantearnos nada. Todos los que estamos en este mundo sabemos lo que puede pasar. Hablamos de auténtica mala suerte, de algo que puede pasar en la vida. Desde el padre de Marcos hasta el último niño que corre en motos saben que comporta un riesgo y tenemos que hacer que sea lo más seguro posible». Juan Álvarez, presidente de la Federación Andaluza y uno de los dirigentes más expertos y veteranos del motociclismo español, trata de salir al paso de las críticas después de que Marcos Garrido, un piloto de 14 años de Rota, falleciese atropellado por otro en el Circuito de Jerez-Ángel Nieto, de la Supersport300, la misma cilindrada en la que Ana Carrasco se proclamó campeona del mundo.

Álvarez señaló, tras acudir al entierro de Marcos entre vítores de «¡campeón, campeón!», que «no tiene ningún sentido reabrir ningún debate, era una categoría en la que Garrido ya había corrido el año pasado, donde las motos son seguras y sin una potencia excesiva. Es como si a un chico de 9 años le dan un balonazo jugando al fútbol y le produce una lesión cerebral. No es normal, pero puede pasar».

Los expertos consultados por este diario señalan, como ya ocurriera tras el fallecimiento a los 14 años también de Andreas Pérez el pasado año en Montmeló, que la muerte de Marcos Garrido «ha sido una desgracia que nadie puede evitar, se produce y punto». Todos recordaron que la mayoría de muertes llegan así, cuando un piloto cae y es arrollado, pisoteado, por otro. Andreas Pérez, Rubén Torres, Shoya Tomizawa, Marco Simoncelli y tantos otros.

Uno de los comentarios más vertidos en las redes es cómo es posible que un niño de 14 años pilote y compita con una moto de 300cc. Dirigentes, managers, pilotos, organizadores de carreras, jefes de equipo, entrenadores, que prefieren mantenerse en el anonimato, recuerdan que «si uno quiere competir al más alto nivel, no solo en las motos, ha de empezar de niño. Marcos llevaba muchos años corriendo en moto y tenía experiencia y buenas manos». Todos ellos insisten en que se empieza a los seis años.

Porque si a esa edad no participas en los primeros campeonatos como la Cuna de Campeones (Valencia) o la Dani Rivas Cup difícilmente podrás dar el salto a categorías superiores. «Si para correr el Mundial tienes que tener 16 años, es evidente que, antes, habrás tenido que pasar por todas las categorías habidas y por haber y, sobre todo, haber adquirido suficiente experiencia como para poder desenvolverte con soltura en el Mundial de Moto3. Y eso solo se puede hacer si empiezas desde niño a correr», señala uno de los managers de la parrilla de Moto3 del Mundial.