Fernando Arcega ya es parte de la historia del baloncesto moderno en Aragón. El zaragozano coronó su trayectoria con la medalla de plata en Los Angeles. Arcega fue uno de los pilares del recordado Helios Skol que jugaba en el pabellón de la CAZAR. "Recuerdo que, si había 800 localidades, se metían en el pabellón 2.000 personas. Aquello era una olla a presión. El vestuario estaba en los bajos del campo y cuando salías a la cancha había una nube de tabaco impresionante. Respirábamos de todo menos oxígeno".

En esa época, un jugador determinante fue "Webb Williams. Subió al equipo de Tercera a Primera y fue el máximo anotador en las tres categorías". En el equipo que ascendió a Primera estaban Quino Salvo, Alberto Alocén, Emilio Nicolau, José Ramón Lete... Después el CAI se trasladó al Palacio de los Deportes. "Allí ganamos la primera Copa del CAI del Rey con Magee". El baloncesto se convirtió en un fenómeno social en Zaragoza. "El mejor equipo del CAI fue el de la temporada 91-92. Terminamos primeros de la Liga Regular y estuvimos a una canasta de jugar la Liga Europea. Perdimos la Copa del Rey en Granada ante el Estudiantes". Su espina clavada fue no ganar una Liga con el CAI.

La primera experiencia olímpica de Arcega se saldó con una plata en los Juegos de Los Angeles en una final que disputaron con el todopoderoso Estados Unidos de Michael Jordan. "Los afronté con 23 años y sin demasiada experiencia. Había gente del bagaje de Epi, Corbalán, Llorente o Iturriaga". La experiencia en Los Angeles "fue increíble. Para los aficionados al deporte es una referencia", afirma.

Fusión de generaciones

El centro de gravedad de aquella selección fue Díaz Miguel. "Con él se fundieron varias generaciones, la de Juanito Corbalán, considerado el mejor jugador europeo, Llorente o Iturriaga y yo mismo y las incorporaciones de Fernando Martín y Andrés Giménez".

Cuatro años más tarde, en los Juegos de Seúl, el zaragozano era "el sexto hombre y en algunos partidos entraba en el cinco inicial. Era un comodín", recuerda. España hizo una muy buena primera fase, pero "perdimos con Australia y el equipo se vino abajo". España terminó la octava.

Arcega se retiró en el 95 con 35 años. "Tuvo mucho que ver la rotura de los ligamentos del tobillo y el arrancamiento del peróneo lateral. No me recuperé del todo y pensé que que la retirada tendría que llegar algún día", dice el zaragozano.

Fue director de Deportes del Gobierno de Aragón durante tres años y ahora está en el grupo municipal del PAR. Con el primer cargo "sabía al punto de la mañana lo que tenía que hacer y ahora en el Ayuntamiento de Zaragoza nos enfrentamos con muchos imprevistos".

Para Arcega, lo más difícil de un cargo político es "intentar transmitir a la gente aquello en lo que piensas. Estos días intentamos convencer a la gente que dejar La Romareda donde está es un error", confiesa el exjugador. Arcega dejó un poso de persona dialogante como director de Deportes. "Creo que en el baloncesto dejé un buen sentimiento y con Adidas, empresa en la que estoy en excedencia, sigo manteniendo buena relación. Mi filosofía vital es tener un buen talante".

Fernando admira la figura de su hermano Pepe Arcega, que disputó los Juegos de Barcelona 92. "Es uno de los ejemplos junto a Epi y Alberto Angulo de lo que es el tesón, las ganas de trabajar y la garra para ser algo. En el caso de Pepe se hace más latente puesto que sus condiciones físicas no eran las más apropiadas, pero llegó a lo más alto", dice Fernando.

Desde su atalaya, mira con sorpresa la explosión del CAI Zaragoza. Que haya partidos en los que el Príncipe Felipe se haya "quedado corto en una Liga LEB, es impensable", apunta Arcega. El exolímpico tiene dos chicas y un chico. "Las dos niñas, Adriana y Claudia, hacen baloncesto en Jesuítas. No tengo nada que ver en su afición por el deporte de la canasta", confiesa el zaragozano. Hace años uno de sus hobbies era la "música de todo tipo. Estaba muy en la onda". Ahora confiesa que "los puros habanos me encantan. Pero más que fumador, soy coleccionista". Ahora no hace ningún tipo de deporte y le ha crecido una incipiente barriga.