Está oficialmente de vacaciones, pero Ernesto Valverde, el nuevo entrenador azulgrana, no descansa. Se ha pasado esta mañana por la ciudad deportiva de Sant Joan Despí para conocer su nueva casa a partir del próximo 12 de julio. Ha descubierto, acompañado del presidente Josep Maria Bartomeu, del secretario técnico Robert Fernández y de uno de sus ayudantes, Urbano Ortega, todas las dependencias del recinto donde se instalará a partir de ahora.

Valverde, que ha firmado por dos temporadas con opción a una más con el Barcelona, ha coincidido en la ciudad deportiva de Sant Joan Despí con Aleix Vidal, quien continúa recuperándose de la grave lesión de tobillo que padeció en Mendizorroza, aunque ya pudo jugar algunos minutos de la final de Copa, precisamente ante el Alavés. Junto a Bartomeu iban también Carlos Naval, el delegado del primer equipo, y Albert Soler, el director de deportes profesionales del club.

NI FICHAJES, NI BAJAS

A un mes de que se ponga en marcha el nuevo Barça de Valverde, no hay ninguna novedad. Ni altas. Ni bajas. Ni fichajes (se trabaja en la búsqueda de un lateral derecho -Héctor Bellerín (Arsenal) es el gran candidato-, se persigue un centrocampista -Marco Verratti, del París SG, encabeza la lista-, y hasta un delantero. Si es extremo, mejor, claro. Pero el club no ha cerrado ninguna operación para reforzar el equipo. Ni tampoco ha prescindido de ningún futbolista de la actual plantilla.