Este viernes se han cumplido 30 años del debut como jugador del Barça de Ernesto Valverde, según recuerda el club en su web oficial. Se produjo el 9 de noviembre de 1988 en la ciudad polaca de Poznan, en el duelo correspondiente a la vuelta de los octavos de final de la Recopa de Europa. Fue un debut que tuvo de todo. Una curiosa historia que merece ser recuperada.

Tras el 1-1 de la ida en el Camp Nou, el conjunto de Johan Cruyff -era la primera temporada del holandés en el banquillo azulgrana- viajaba a Polonia obligado a marcar y lograr un empate con goles o una victoria que lo clasificara para la siguiente fase. Entre los 17 futbolistas desplazados se encontraba uno que aún no había jugado ningún minuto con el Barça: Ernesto Valverde.

DEBUT, AMARILLA, PRÓRROGA Y PENALTIS

En principio, él debía ser el futbolista descartado por el holandés (entonces sólo entraban 16 jugadores en la convocatoria). Pero un entrenamiento previo exigente el día anterior y recibir un especial dorsal '14' horas antes del partido hicieron saber a Valverde que aquel sería el día de su debut.

El hoy entrenador azulgrana saltó al campo en el minuto 77, con 1-1 en el marcador -antes había marcado Robert por el Barça-, resultado que acabaría conduciendo el partido a la prórroga. Y, más adelante, a la lotería de la tanda de penaltis. Valverde había recibido una amarilla nada más entrar al campo. Para acabar de rematar un debut de lo más curioso, sería uno de los hombres que se dirigiría a los 11 metros. Marcaría y ayudaría al Barça a clasificarse para los cuartos de una Recopa que acabaría ganando en Berna.